Miles de madrileños, propios y extranjeros, visitan cada verano la playa madrileña: el Pantano de San Juan. Su proximidad, a 70 kilómetros de la capital, y sus excelentes condiciones -con declaración de bandera azul incluida- la convierten en uno de los destinos favoritos de quienes veranean por placer o por obligación en la Comunidad. Dado que afluencia masiva de personas, El área cuenta con dispositivos de seguridad. Y este año han tenido que trabajar duro: más de 7.000 intervenciones han sido realizadas tanto por los componentes de la Agencia de Seguridad y Emergencias de Madrid 112 (ASEM112) como por Cruz Roja.
Más de 650 hectáreas de superficie ocupa el embalse, construido en los años 50 y que guarda bajo sus aguas, un puente medieval de ocho ojos y las ruinas de una ermita. Él operación especial Lanzado por ASEM112, ha dado lugar a más de 3.200 intervenciones en zonas de baño. Y si a estos sumamos los de Cruz Roja, la cifra resultante supera los 7.200. Las actuaciones se han producido en las playas Virgen de la Nueva y El Muro.
El número de intervenciones es muy similar al del año pasado, y de ellas, 391 han sido de carácter sanitario, y fueron atendidas por el dispositivo especial que el Servicio de Emergencias Médicas (SUMMA 112) tiene desplegado allí los fines de semana y festivos. .
El resto fueron actuaciones preventivas, avisos y recomendaciones, evacuaciones en el agua, seguimiento de usuarios y bañistas de riesgo, y de personas con objetos hinchables, así como retirada de dispositivos peligrosos.
En cuanto a Cruz Roja, llevó a cabo 3.877 actuaciones (frente a las 3.766 del año pasado), de las cuales 3.547 correspondieron a medidas preventivastanto terrestres como acuáticos, y el resto se reparte entre asistencia sanitaria, salvamentos, rondas de reconocimiento o remolque de otras embarcaciones, entre otros.
intervenciones
Este verano se celebraron reuniones de ASEM112 y Cruz Roja; la mayoría fueron preventivas, de advertencia, de evacuación o de retirada de objetos peligrosos
El Gobierno regional y Cruz Roja firmaron un convenio para controlar el uso acuático recreativo en estos espacios, según el cual se invirtieron 170.000 euros en la seguridad de bañistas y usuarios. El Ejecutivo regional ha financiado más del 70 por ciento de esta cifra, y el resto correspondió a los municipios de San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa, donde se ubica el embalse.
También se ha llevado a cabo en la zona un operativo especial durante los meses de julio y agosto con bomberos y agentes forestales, que prestaron especial atención a los fines de semana, cuando la población que acudía a este entorno natural aumentaba notablemente. Los bomberos intervinieron en cuatro rescates y seis incendios. Los agentes forestales velaron por que nadie se bañara en espacios prohibidos, y por ello pusieron 32 quejasespecialmente en el río Lozoya.