La conversación no empezó de la mejor modo posible, Esther no sabe balbucir árabe y siquiera domina el hebreo. Empezó tajante: “No me hables”, “Hablo argentino, castellano”, le dijo. Este marcial no sabía a que se refería al mencionar Argentina, hasta que la señora le preguntó por el fútbol. Rápidamente el hombre reaccionó, cuando ella dijo que compartía país con Messi. Él no dudó en contestar: “¿Messi? A mí me gusta Messi”.
Posa en camisón con el pertrechos
Luego de memorizar lo que unía a esta abuela con Leo, el marcial no tardó en dejarle su rifle, para posar adyacente a ella. Así lo cuenta la misma Esther: “Me puso la mano así, aquí mismo”, señalando sus brazos. “Me dio el revólver, metió la mano así y nos tomaron la foto”. El resto de militantes del ejército fueron los encargados de hacer la instantánea. Luego se marcharon del lado dejando a Esther con vida en la su hogar. La argentina a su antigüedad, se encuentra admisiblemente a pesar de estar viviendo un momento difícil en el país que reside.
Tiene familiares rehenes en Lazo
Da las gracias a Messi por el fenómeno, pero asimismo se acuerda con pena de su clan. “Yo le pediría por mis dos nietos”, dice. David y Ariel, se encuentran en la Franja de Lazo como rehenes. “Son dos niños que valen oro”, cuenta emocionada. Por eso sufre cada día por ellos, y ruega que pronto sean liberados para que vuelvan a casa sanos y salvos. Esther corrida cada día con la verdad de que más de siete miembros de su clan han sido tomados como rehenes por el ejército palestino.
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