Los inicios
La actriz y presentadora cuenta con una dilatada carrera a sus espaldas de más de cuarenta abriles, que comenzaba a una temprana existencia, debutando en el cine a los 11, de la mano de Pedro Almodóvar y cercano a Carmen Maura. Ella misma confirma que su sorpresa por el teatro, pero sobre todo su clan, ha tenido mucho que ver en la profesión de Manuela, sobrina de la gran, mítica y añorada actor, Concha Velasco.
Describe como fueron sus inicios en el mundo del séptimo arte, y aunque parezca mentira, su tía Concha no tuvo nulo que ver, sino que fue otra tía suya la que le llevó al casting, que dio pie a que, la por entonces pupila, experimentara un placer por ese mundo y una sorpresa las personas que se dedican a ello.
“Pupila Almodóvar”
Pocas personas pueden presumir de deber disfrutado de un presentación exquisito bajo la dirección del consagrado director Pedro Almodóvar, como puede hacer Manuela. Aunque eso la convertiría en ‘chica Almodovar’ ella no se consideraría más que “pupila Almodóvar”, y expresa el que sería uno de sus grandes sueños: “Quiero ser chica Almodóvar, mujer Almodóvar, o abuela Almodóvar, lo que sea”.
El cine ‘de flanco’ y envés ‘a lo sobresaliente’
Manuela Velasco detalla cómo su envés a la gran pantalla fue lo más exitosa que una actor podía esperar. A posteriori de “muchos abriles” de carrera como presentadora (más de 10) de distintos programas de televisión, la primera película “importante” en la que trabajó, ya de adulta, fue ‘Rec‘. Autos por la que recibió el Premio Goya a mejor actriz revelación en 2008.
Jurisprudencia poética
La actriz cuenta cómo las circunstancias que rodearon la película, hicieron de la experiencia poco todavía más atún: “Mi inclinación era de actriz y no lo conseguía, no era obvio. Entonces el primer trabajo, así importante, es para hacer de reportera. Todos los compañeros de la televisión cuando la película fue tan correctamente, decían ‘bueno, hay poco de equidad poética’. Parece que has estado haciendo un training de 10 abriles para prepararte para este personaje por el que ganas un goya“.
“Mi bienquerencia por la interpretación es bienquerencia al teatro”
Volviendo a la forma en la que comenzó su carrera como actriz, Manuela Velasco afirma que su devoción por la acto nace de su “bienquerencia al teatro” y reconoce que al principio empezó “más haciendo tele y cine, y teatro no conseguía y me encantaba”. Proseguía la intérprete asegurando, “eso no es lo que yo deseaba”, y sentenciaba: “Yo el bienquerencia por la interpretación lo aprendí con mi tía, yendo a verla al teatro siempre, todo el tiempo”.
Concha
A Manuela Velasco se le ilumina la cara cuando recuerda a su tía, una de las actrices españolas más reconocidas de todos los tiempos. Hoy reconoce la paciencia de Concha Velasco y sus compañeros en la época en la que Manuela, de pupila, pasaba “todo el día en el camerino, entre cajas, mirándola desde el patio de butacas”, muchas veces en compañía asimismo de sus primos.
En esa época empezó a observar sorpresa por la capacidad de concentración que tenía la gran y versátil actor: “Me encantaba verla, el ‘fuera-dentro’, como podía estar hablando conmigo de cualquier cosa y cuando la tocaba, se transformaba. Completamente concentrada, lo daba todo ahí, volvía a salir. Dejar de ser Concha y tener lugar a ser Carmen Carmen, era poco hermosísimo”.
“Todo un país haciendo duelo”
Admite Manuela que “ha sido un proceso muy difícil” pese a que la nueva de su asesinato fuera más o menos “esperable”. Al mismo tiempo asegura “lo más difícil de diligenciar fue una cosa hermosísima, que fue el inmenso bienquerencia de todo un país, todo un país haciendo duelo y con unas ganas enormes de expresar su cariño y sorpresa a la clan”.