En cuanto al número de heridos, el Profesión de Situaciones de Emergencia de Rusia ha elevado este domingo a 152 el número de afectados por el ataque. De ellos, 105 continuaban hospitalizados mientras que otras 32 personas estaban recibiendo atención ambulatoria. Asimismo, 40 personas tuvieron que operarse de aprieto de la sombra del viernes al sábado.
El Kremlin asegura que ha detenido a 11 sospechosos de los atentados. Asegura que entre ellos están los cuatro terroristas que cometieron la matanza. El Estado Islámico (EI) ha difundido una impresión para demostrar su autoría, en ellas se ven durísimas ejecuciones a casta fría.
El comunicado de Estado Islámico describía el atentado como “un duro porrazo” contra “miles de cristianos” reunidos en la sala de conciertos del pabellón.
Rusia ha tomado fuertes represalias contra los detenidos. En unas imágenes se puede ver como uno de ellos aparece con una oreja cortada, una de las mayores humillaciones que se pueden infringir a los islamistas radicales. En otras se puede ver a otro de ellos boca debajo y con las manos atadas a la espalda mientras es interrogado.
Rusia acusa a Ucania
A pesar de todas estas evidencias que apuntan en torno a el ISIS, el Kremlin sigue responsabilizando a Ucrania de la ataque terrorista que ha conmocionado al mundo.
El Gobierno ucraniano rechazó este sábado toda responsabilidad en el atentado y apuntó a una responsabilidad rusa de no haberlo evitado o incluso haberlo propiciado. “Pese a que el mundo advirtió de ese tipo de ataques terroristas en el paraje de la Pacto Rusa el régimen de (el presidente ruso, Vladimir) Putin no hizo carencia por evitarlo o esta implicado en la estructura”, dijo Andrí Yusov, de la dirección de la Inteligencia Marcial Ucraniana (GUR) a la televisión de su país.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha llamado este domingo “embustero patológico” al presidente de Rusia.
Kuleba ha respondido en redes sociales que estos comentarios solo tienen como objetivo engañar a la población rusa con vistas a una nueva movilización para combatir en la querella, y ha acentuado a Putin de engañar a la parentela en otras ocasiones en el pasado.
“Putin mintió en 1999 con los bombardeos en los apartamentos de Rusia”, ha denunciado el ministro sobre unos atentados atribuidos a terroristas chechenos y que, según opositores, contaron con la complicidad de las fuerzas de seguridad rusas.
El atentado del viernes en el pabellón es en el peor ataque terrorista en la historia contemporánea de la caudal rusa, por encima de la crisis del secuestro, por parte de separatistas chechenos, de los asistentes del teatro Dubrovka en 2002, una tragedia que se saldó con 132 rehenes fallecidos tras una intervención sin paliativos de las fuerzas de seguridad rusas.