Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco personas como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, que se dedicaba a la recepción, elaboración, transporte y distribución de sustancias estupefacientes en distintos puntos de la península y del archipiélago canario.
La investigación se inició a principios de año, cuando se conoció de la existencia de una organización criminal internacional que tenía un red importante dedicada al transporte de distintas sustancias estupefacientes, principalmente hachís y cocaína, a través de un propio marco logístico de una empresa multinacional.
En concreto, la organización se dedicó a recibir, tanto hachís proveniente del norte de África, como cocaína procedente de Sudamérica. Su preparación y puesta en circulación se realizaba a través de empresas legítimas de logística de transporte, lo que dificultaba la investigación ya que lograban enmascarar los movimientos de la droga hasta su recogida en el destino final. La mafia variaba entre distintos lugares de la Península como Valencia, Madrid y Fuengirola, además del archipiélago canario, especialmente el Tenerife y la isla de Fuerteventura.
La distribución de la droga se realizaba en furgonetas de alquiler, según ha podido comprobar la investigación, en la que los agentes pudieron determinar que la organización contaba con múltiples transportistas con órdenes precisas sobre cómo y dónde recoger y entregar la sustancia estupefaciente, previa preparación del mismo, utilizando para ello furgonetas de alquiler.
Durante la investigación se realizaron tres registros en domicilios de Madrid, Tenerife y Fuerteventura, en los que se incautaron 510 kilogramos de cocaína y 1.500 kilogramos de hachísAdemás, fueron incautados diversos bienes e insumos relacionados con la elaboración y elaboración de la droga.
Finalmente se logró identificar a los responsables de la organización criminal, algunos de ellos con historia de crímenes violentos, que fueron localizados y detenidos, dos de ellos en la isla de Gran Canaria, uno en Toledo, uno en Fuerteventura y uno en Algeciras, cuando intentaban huir a su país de origen. Todos ellos fueron puestos a disposición judicial, ordenándose el ingreso en prisión de dos de ellos. La investigación permanece abierta y no se descarta la detención de más personas relacionadas con la red criminal.