Los planes del Ejército para la modernización del equipamiento de los militares se han topado con un primer revés, según ha declarado el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) la licitación es nula para la adquisición de miras de punto rojo y lupas para el fusil de asalto G36, arma reglamentaria del soldado español.
El expediente incluía la compra de 16.000 miras de punto rojo y otros 16.000 lupas modernizar los rifles de asalto G36 en servicio. La licitación tuvo un monto de 11,5 millones de euroscon impuestos incluidos, según el digital ‘Infodefensa’.
El Ejército lanzó este contrato a principios de julio y dio fecha límite hasta el 3 de agosto a las empresas para presentar ofertas. La resolución publicada en la Plataforma de Contratación no aclara los motivos que han llevado a declarar la nulidad del expediente.
Los documentos del expediente detallan que tanto las miras como las lupas debían funcionar en rifles calibre 5,56 x 45 mm en servicio en el Ejército, entre los que se encuentran el HK G36E, HK G36KVE y HK G36C.
Muchos rieles Picatinny
El organismo responsable de las compras de material en el Ejército ha cerrado la adquisición de un importante lote de carriles Picatinny de perfil bajo para el G36.
El contrato se ha adjudicado a una UTE formada por Milypol y SDAL. El aviso de adjudicación no ofrece detalles del número de unidades adquiridas, sólo indica que el importe del pedido asciende a 1,8 millones de euros, impuestos incluidos. Las entregas se realizarán durante los próximos dos años. El pedido completo debería estar en unidades para noviembre de 2025.
El carril Picatinny, también conocido como carril MIL-STD-1913 o carril Stanag 2324, es una herramienta que permite adjuntar diferentes tipos de accesorios; desde miras telescópicas o punteros láser, hasta linternas o bípodes.