Agentes de la Policía Doméstico han detenido al director de una clínica estética de Palma por el fallecimiento de una mujer tras someterse a dos operaciones en el centro. El detenido se encontraba en prisión por otra negligencia médica previa, por lo que los agentes tuvieron que solicitar su excarcelación para informarle de esta nueva imputación y enviarle posteriormente de nuevo a la mazmorra.
La operación tuvo motivo el 1 de septiembre cuando la mujer, de origen inglés, se sometió a una operación estética en la clínica. Entre las irregularidades detectadas, los investigadores averiguaron que, encima de la cirugía original, los facultativos aceptaron padecer a extremo una segunda cirugía solicitada por la propia paciente momentos antiguamente de entrar a quirófano.
La mujer, de origen inglés, firmó los consentimientosque estaban en castellano
Al parecer, antiguamente de entrar en quirófano, la víctima solicitó a uno de los facultativos exprimir su entrada a quirófano para practicar una segunda cirugía estética. Los médicos aceptaron la petición a pesar de que la paciente no había sido informada de los riesgos que entrañaba esta segunda intervención. Otra de la irregularidades detectadas por los investigadores es que la paciente firmó los consentimientos para la cirugía programada esa misma mañana. Los papeles estaban escritos en castellano, idioma que no entendía la mujer.
Durante la operación, y por motivos que están siendo aún investigados, la víctima entró en parada cardio-respiratoria y precisó su traslado urgente hasta el Hospital Universitario Son Espases. Tras permanecer ingresada en la UCI durante casi dos semanas, el 13 de septiembre del año pasado falleció como consecuencia de las graves lesiones sufridas durante la parada cardio-respiratoria.
La mujer permanció dos días ingresada en la UCI tras entrar en parada cardíaca
Los familiares de la fallecida presentaron una denuncia delante la Policía al entender que se había producido una mala praxis por parte de los facultativos que practicaron la cirugía. El pasado 9 de febrero se detuvo al voluntario, que encima es el director de la clínica, por un supuesto delito de homicidio por imprudencia profesional y otro delito de infracción de condena.
En cuanto a los otros dos facultativos que participaron en la cirugía, los investigadores imputan a uno de ellos un supuesto delito de homicidio por imprudencia profesional. El segundo falleció dos meses posteriormente de los hechos. Al detenido le constaba una inhabilitación específico para el control de la profesión sanitaria, así como, para el desempeño de cargos de dirección o trámite de establecimientos sanitarios, inhabilitación de la que hizo caso omiso al formar parte de la cirugía practica a la fallecida.