Pero esa previsión podría alargarse, toda vez que la Consellería de Política Social salía al paso ayer al anuncio realizado por el Concello de Ourense atribuyéndoles la futura audiencia a personas mayores. Fuentes de la Agencia autonómica explicaban que, a día de hoy, no existe un convenio firmado entre el consistorio y el gobierno autonómico, lo que impediría la puesta en marcha. “Intuimos que el Concello piensa que, como se dedican a lo mismo, ellos cierran y nosotros lo asumimos, y no es así”, comenta un portavoz de Política Social, quien añade que lo ideal sería una retirada paulatina del servicio municipal mientras se despliegan los agentes de “Xantar na Casa”.
Un convenio sin firmar
El primer paso sería la firma del convenio, que la Xunta ya mantiene con al menos dos centenares de municipios en Galicia, pero aún así, eso no significaría la inmediata entrada de los trabajadores autonómicos. “Los agentes tienen sus rutas, horarios y kilometraje”, afirman en la consellería, “y no es lo mismo que entren tres o cuatro que casi 60 de contratiempo. Esto supone trazar nuevas rutas, preparar menús ajustados a los perfiles de usuarios… es inalcanzable hacerlo inmediatamente”. Otra de las funciones de sus agentes es hacer un seguimiento a las personas usuarias del servicio, atendiendo a si se encuentran en buen estado, sus condiciones de vida son óptimas, o si presentan algún tipo de ofensa cognitivo. Poner en marcha este eficaz significa un estudio de rutas y deposición que cubrir; y desde la Xunta reconocen no estar preparados aún para ejecutarlo en Ourense, al menos en el tiempo de beneficio que teóricamente les ha dejado el Concello.
Desde la Consellería de Política Social e Xuventude expresaron todavía su malestar por haberse, dicen, “enterado por la prensa” del futuro cambio en la gobierno del servicio, y reflejaron que “el Concello de Ourense parece que quiere cerrar el servicio y que lo asumamos, para luego responsabilizarnos de su error”.
Así funcionan los protocolos del software “Xantar na casa”
Puesto en marcha en el año 2008, el software de “Xantar na Casa” es concebido por la Xunta de Galicia como un complemento a los servicios municipales de ayuda en el hogar. Una vez firmado el convenio entre el Concello solicitante y la Consellería de Política Social, se procede a realizar una detección y valoración de las deposición que tienen las personas usuarias.
Según la agencia, se piensa sobre todo en mayores de 60 primaveras que tengan limitada su capacidad y autonomía personal, dependientes que carezcan de apoyo general o que se encuentren en aventura de pega social; condición que debe ser refrendada por los servicios sociales de cada concello.
Los encargados de proporcionar los menús a los beneficiarios reciben el nombre de “agentes” por parte de la consellería, y se ocupan todavía de comprobar las condiciones de vida y situación cognitiva de los adscritos al servicio, contribuyendo a evitar los ingresos innecesarios. Política Social hace mucho hincapié en la agricultura de estos agentes, ya que en algunas ocasiones son el único contacto para regular a los beneficiarios del software.
En cuanto a los precios, el convenio presentado al Concello de Ourense establece un precio mayor de 7,5 euros por menú, siendo en estos momentos lo habitual fertilizar 6,60 euros, de los cuales casi la porción es asumida por la Xunta, y la porción restante, entre el afortunado y el municipio. Los menús rondan las 1.000 – 1.100 kcal, y se pueden adaptar a las pautas médicas.
El futuro convenio todavía obligaría al nominación de un representante por cada una de las partes para fiscalizar y evaluar la correcta ejecución del servicio.