Las cuatro columnas que confluirán en la Plaza de España de Barcelona han comenzado a moverse a las 17:14, Jugando con la fecha icónica para el nacionalismo catalán de 1714. Convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), miles de catalanes exigen la secesión en la manifestación de la Diada, tras varios funcionarios y de distintas asociaciones con la misma intención. La Diada de este año se produce en plena negociación política para la investidura del presidente del Gobierno. Junts, votos imprescindibles, ha puesto sobre la mesa la aprobación de una ley de amnistía para sentarse a negociar.
Los manifestantes han salido de A cuatro puntos del Barcelona. Unos, desde la estación de tren de Sants, para reivindicar el “país”, la mejora y la cesión de infraestructuras. Otros, desde la Ciudad de la Justicia, para reclamar “libertad” frente a la actuación de los tribunales contra los independentistas. Los independentistas también han sido citados en la delegación de Hacienda en Cataluña, en la plaza Letamendi, para reclamar “soberanía”. Y por último, desde el colegio Proa, destacar su rechazo a la sentencia del 25% que exige que ese porcentaje de horas se pongan en español, al menos, en todo el sistema educativo: “Idioma”.
En el acto de este año, tras su ausencia el año pasado, vuelven a participar ERC y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. En la Diada de 2022, la ANC centró su reclamación contra los partidos políticos que negocian con el Gobierno, en clara referencia a ERC, que lleva las riendas del Gobierno en solitario. Este año, la entidad secesionista también exige No negociar con el PSOE la investidura de Pedro Sánchez y, por tanto, reactivar la declaración unilateral de independencia aprobada en 2017.