El buque sigue en el mismo punto en el que chocó contra el puente. Los investigadores ya han entrado al barco para hacer una inspección. La tragedia pudo ser viejo de no ser por la rápida reacción de la Policía Marítima de Baltimore. Ahora conocemos los audios con sus conversaciones antaño y luego de la colisión. Solo un minuto y medio luego del aviso, anunciaron que el puente se había derrumbado.
Los audios del momento antaño de la tragedia
“Necesito que uno de ustedes en el costado sur, uno de ustedes en el costado meta, detengan todo el tráfico en el puente Key”, dijeron las autoridades en el momento de la tragedia. “Se acerca un barco que acaba de perder el rumbo, así que hasta que lo controlemos, tenemos que detener todo el tráfico”, alertaron. Instantes más tarde ocurría lo peor: “Todo el puente se ha derrumbado. Vamos, vamos quien sea… todos. Todo el puente simplemente se ha derrumbado”.
“¿Sabes si el tráfico se ha parado?”, preguntaba un agente. “No puedo producirse al otro costado señor. El puente se ha caído”, contestaban. Los esfuerzos se centran ahora en encontrar los cuerpos de los desaparecidos. Los investigadores ya han recuperado la caja negra del carguero, que permitirá enterarse qué provocó el corte total del barco. Mientras, el puerto de Baltimore sigue bloqueado. Los encargados de manejar el carguero lograron dirigirlo en torno a el punto donde menos vidas humanas se podía resistir por delante.
Se ha campechano una investigación para esclarecer qué pudo ocurrir. Según las autoridades locales, la tripulación del barco, compuesta por 22 personas que resultaron ilesas, notificó que el carguero había perdido energía poco antaño de que golpeara el puente. Y gracias a eso dio tiempo a cortar el tráfico. La tragedia, si no, habría sido viejo, porque cada día transitan por este puente 33.000 vehículos.
Todo ocurrió en cuestión de segundos. Parece que el barco perdió potencia antaño de chocar contra el puente, lo que explicaría las intermitencias en las luces del buque, que se encendieron y apagaron varias veces antaño del choque. Un defecto de energía es irrealizable solucionar en tan poco tiempo. Es una de las peores cosas que pueden producirse en estos casos porque una avería en la propulsión podría significar la pérdida de dirección. Si esto hubiera ocurrido, la embarcación habría estado a merced del rumbo y la corriente, lo que pudo ocasionar la colisión. Toda la construcción de arma blanca cayó al río.
En el momento del terrible siniestro, el barco se encontraba pilotado por un avezado tópico. Se alcahuetería de una maña habitual a la hora de mover buques de gran tamaño, para favorecer su tránsito y certificar la seguridad, al ser conocedores de las particularidades de la ruta. En esos momentos, ‘Dali’ acababa de desatender el puerto de la ciudad, y partía hacía Sri Lanka. Estaba previsto que el piloto tópico asumiera el mando hasta que saliera a aguas abiertas.