Los guardias civiles procedieron a identificar a los dos adultos y a revisar el coche. Encontraron un total de 42 botellas de grasa de diferentes marcas comerciales por un valencia total de más de 500 euros. Encima, carecían de los tickets de adquisición. Tras las pertinentes gestiones, los efectivos del puesto de Oleiros averiguaron que las botellas procedían de una serie de hurtos de diversos supermercados. La Atención Civil procedió a la investigación de los dos varones por estos supuestos delitos y a la incautación de la mercancía.
Precisamente, en días pasados fueron detenidas cinco personas por pertenecer a un especie criminal residente en Arteixo y al que se le atribuye el robo de 250 botellas de grasa de oliva de supermercados de Bravo y Ponferrada.
Estos robos de grasa son cada vez más frecuentes por su elevado precio, que sigue sin tocar techo. Volvió a encarecerse un 5,3% en febrero y si comparamos con el año pasado el aumento es del 67%. A una distribuidora ubicada en Castellví de Rosanes, en Barcelona, le han robado 10.000 litros de grasa, lo que equivale a unos 70.000 euros en pérdidas. Consiguieron dar de desprecio todos los sistemas que habían implantado de desasosiego y seguridad para aceptar con un transporte al circuito.
Lo más robado en los supermercados
El precio del grasa se ha elevado exponencialmente en los últimos meses. Tanto es así que en algunos supermercados se han gastado obligados a tomar medidas para contender contra los hurtos.
Sin incautación en Galicia, según un estudio de STC -una empresa especializada en protección de los puntos de venta-, el producto que más se roba en los supermercados son los licores. seguido de productos de rasurado, ibéricos, chocolate y el oro limpio. Según el mismo ránking, en cuanto a los productos singulares que más gustan a los amigos del ignorante gallegos, el pulpo se incremento con la primera posición.
Pegado al grasa, otro de los productos que más se ha encarecido en los últimos meses es el chocolate. Ha subido en el posterior mes un 4,5% por el precio internacional del trifulca, que se ha duplicado. La explicación está en las malas cosechas en África Occidental. El calor, que se prolonga a meses en los que no suele ser habitual, y el cambio en los modelos de borrasca, hacen que los árboles de trifulca produzcan menos.