La DANA ha afectado a cerca de 10.000 hectáreas de terrenos agrícolas en Castilla-La Mancha, la mayoría en la provincia de Toledo. Las lluvias torrenciales y el granizo que azotaron la región el pasado fin de semana han dejado graves daños en infraestructuras, cultivos y almacenamiento de productos en diversas zonas de la región, concentrándose la mayoría de los incidentes en Toledo, Ciudad Real y Cuenca.
Según explicó el Ministro de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez LizánAún solicitan información a las distintas direcciones regionales de agricultura de las provincias para seguir recopilando datos sobre los daños, pero en un primer análisis serían unas 10.000 hectáreas afectadas.
“Coincide con los datos de Agroseguro, tenemos que ver el alcance definitivo que puedan haber tenido todos estos daños y ver qué va a cubrir Agroseguro, porque son líneas o acciones que están cubiertas dentro de los ramos del seguro”, dijo.
Sin embargo, el Ministerio aumentará la contribución que hacen al sistema de seguro agrícola. “Aumentaremos la aportación a la hora de subvencionar los contratos de seguros para la próxima campaña, como viene siendo habitual en el Gobierno que preside Emiliano García-Page”, ha afirmado Martínez Lizán.
El consejero ha pedido “prudencia”, ya que incide en que haya cobertura cubierta por el seguro agrario, por lo que no pueden hacer «compensación generalizada«. »Hay una línea de cobertura que algunos agricultores tienen contratada y eso conlleva un costo, por lo que esperan recibir un trato diferente a quienes no contratan estos contratos de seguro», apuntó. En este sentido, Martínez Lizán Ha querido aclarar que es “algo complejo” y que se trabajará “para minimizar los daños causados y atender al máximo de personas afectadas”.
El responsable del Ministerio de Agricultura ha detallado que están a la espera de conocer la cobertura de la declaración de zona catastrófica y, una vez tengan los datos, empezar a “atender las demandas de aquellos sectores y agricultores más afectados”.
Por último, Martínez Lizán explicó que “no hay una cuantificación económica” y señaló que «10.000 hectáreas afectadas en una región con casi 4 millones de hectáreas de superficie agrícola útil, es una superficie pequeña»pero sin olvidar que “los daños han sido tremendos y ha muerto gente”.
«Tenemos que ser prudentes y cautelosos, no convertir en alarmismo una situación dramática para las personas que les pueda predisponer a pensar que pueden tener determinadas circunstancias de apoyo que no se pueden concretar, pero la sensibilidad del Ministerio será máxima en aquellos casos en los que podemos ayudar”, concluyó.