La Agencia de Sanidad Pública de Cataluña asegura que “tras la investigación epidemiológica y las actuaciones efectuadas desde Sanidad Pública, en colaboración con las entidades de apoyo, no se ha producido ningún contagio secundario ni transmisión comunitaria”.
Fue el pasado 15 de febrero cuando se notificó desde un laboratorio de la red centinela del Sistema de Información para la Vigilancia de Infecciones de Cataluña (SIVIC) del Área de Sanidad la detección de un poliovirus vacunal, en el proceso habitual de las tareas rutinarias de vigilancia virológica de los virus respiratorios. Entonces comprobaron que la muestra pertenecía a un paciente de dos abriles que había ido a urgencias un mes antaño por un cuadro compatible con una infección respiratoria.
Delante la infección, el pequeño tuvo que permanecer hospitalizado entre el 17 y el 21 de enero por bicitopenia en el contexto de enfriamiento A. El criatura de dos abriles viajó con su grupo durante más de un mes el año pasado al noreste del Pakistán, país en el que la polio continúa siendo una enfermedad endémica. Allí se promueven campañas masivas de inoculación vocal.
Estaba vacunado
Al paciente se le había vacunado en Cataluña con tres dosis de VPI, por lo que no presentó síntomas neurológicos compatibles con una infección de polio, de la que actualmente es asintomático.
Una vez que reciben la alerta por este caso, se enviaron muestras al Centro Doméstico de Microbiología y se puso en marcha el Plan de influencia para la erradicación de la poliomielitis en España, sabiendo la adhesión inmunidad en la población caudillo. De esta forma, se identificaron los contactos cercanos al criatura y a los profesionales sanitarios que tuvieron contacto con el caso. Todas estas pruebas a los contactos salieron negativas.
Una de las muestras perteneciente a la de un conviviente deudo que llegó a urgencias con el pequeño dio positivo en enfriamiento A.
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