Kimberley Baggley tenía planeado ir a nadar con su marido el 11 de junio de 2023. Sin bloqueo, un intenso dolor de vanguardia hizo que le mandase un mensaje en el que le avisaba acerca de su indisposición y, por consiguiente, de su marcha. El próximo regalo es el de levantarse en su cama rodeada de su marido, sus padres, su hermano y unos paramédicos.
Los presentes informaron a acerca de que había sufrido unas convulsiones que la habían dejado inconsciente durante más de 20 minutos.
Una odisea hospitalaria
Tras las convulsiones fue rápidamente trasladada a urgencias, desde donde la derivaron al área deneurocirugía para realizarle una resonancia magnética. Los resultados no tardaron en desvelarse: tenía un tumor celebrar.
Kimberley Baggley ha explicado al diario ‘Metropolitano’ que rompió a deplorar en el instante en que conoció la aviso. La afectada recordaba que hacía escasamente una semana había comenzado a cotejar unos dolores de vanguardia que empeoraban de forma graduado conforme pasaban las horas.
Baggley decidió descansar luego de que comenzase a percatar un hormigueo que le recorría el costado izquierdo de su cuerpo.
El dolor continuaba empeorando conforme pasaba el tiempo, por lo que esa misma tarde decidió ir a su médico de preliminar, que le diagnosticó con un caso de migraña severa.
Las medidas empleadas por su doctor fueron darle la descenso durante una semana y que volviese a urgencias en el caso de que la situación empeorase.
Desesperada, Baggley le repetía a su marido que testuz antaño se había sentido tan mal, por lo que decidió levantarse de la cama e ir nuevamente a urgencias. Al entrar le recetaron unos medicamentos adicionales y volvieron a derivarla a su médico de preliminar.
La agudeza del dolor hacía que Baggley sintiese que la situación no podía empeorar. Encima, los médicos le aseguraron que no tenía de que preocuparse ya que “no es un tumor cerebral ni nadie por el estilo“.
A pesar de todos los medicamentos propuestos, los síntomas continuaban empeorando y el miércoles el dolor de vanguardia era tan intenso que la sensibilidad a la luz hacía que no pudiese rasgar los luceros.
Por tercer vez, la afectada decidió retornar a la sala de neurología, dónde recibió el mismo diagnosis: migraña robusto.
Sin bloqueo, en esta ocasión, uno de los médicos dictaminó que sus dolores tenían como origen el estrés y le aconsejó que se tomase un día para ir al spa a relajarse y a dedicarse tiempo a ella misma.
Pasado un día de la consulta, Baggley sufrió las convulsiones que, tras 48 horas de exámenes y pruebas, revelaron que tenía un tumor cerebral de punto 3.
La operación
Baggley relata que, a pesar de la importancia de la situación, tuvo que esperar cinco días para poder operarse correcto a que tenía que expulsar la aspirina de su sistema.
“El lunes 20 de junio de 2023 me sometí a una craneotomía, la extirpación quirúrgica de parte del hueso del cráneo para exponer el cerebro, para extirpar mi tumor, al que no apodé tan cariñosamente, Richard”, declaró Baggley al diario ‘Metropolitano’.
Los cirujanos lograron extirpar un 95% de Richard. Aunque fueran buenas noticiero, su tratamiento tan solo acababa de comenzar.
Le extirparon parte del cráneo
Al mes próximo de la operación, Baggley contrajo una infección que hizo que tuviese que acaecer nuevamente por el quirófano.
En esta ocasión le tuvieron que realizar una craniectomía, extirpando un trozo de cráneo que no pudo ser remplazado, haciendo que ahora exista una dominio de su cerebro que no está cubierta por ningún hueso y que que está curada con piel que se está endureciendo gracias a los músculos.
“No supe que me lo habían extirpado hasta luego de la operación, pero el hueso estaba infectado y había que hacerlo para rescatar mi vida, así que estoy agradecida. Si no hubiera sido así, no estaría aquí hoy“, explicó la afectada.
La situación contemporáneo
Actualmente, Baggley está terminando de tomar las sesiones de quimioterapia correspondientes tras completar 33 sesiones de radioterapia.
“Las sesiones varían en función de cómo me afecte; algunos meses lo llevo aceptablemente, otros me causan sofocación extrema y enfermedad“, informó Baggley.
Las sesiones de quimioterapia se completarán este diciembre y la paciente calma con ansias que llegue el momento en el que su vida vuelva a la normalidad.
Desde que le dieron el diagnosis, Baggley siente que ha perdido gran parte de su independencia. Encima, desea cumplir con los que considera que son sus principales propósitos: “ser una buena esposa, hija, nieta, causa, amiga y maestra”.
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