La tarde comenzó admisiblemente para los intereses de los ourensanos, ya que antaño de comenzar su partido conocían la comunicado de que los pontevedreses, su mayor rival por el primer puesto, habían empatado en su turista al colista Arandina (1-1). Buenas informativo, aunque a Oira llegaba el penúltimo, un Cayón muy requerido y que iba a ir a tumba abierta porque no tiene nulo que perder.
Así comenzó el partido, con los cántabros apretando la salida de balón de los de Rubén Domínguez, que no estaban tan cómodos como otras tardes. Les costaba salir y aunque no pasaban apuros, siquiera llegaban con facilidad. Eso fue durante el primer cuarto de hora, porque a partir de ahí los azulones ya fueron los de siempre.
El primer aviso serio fue en el minuto 17. Internada que termina con un centro desde la izquierda de Hugo Sanz que remata en el punto de penalti, solo, Di Renzo, pero la manda hacia lo alto. No suele marrar esas el “killer” azulón, pero ayer no era su tarde. En el 21, lanzamiento de arista de Hugo Sanz que remata de persona Di Renzo y detiene el meta Mario. En el 22, Jerin cede para Álex Gil que dispara raso y entre el poste y el meta montañés evitan el gol. Los ourensanos ya estaban en su salsa y en el 28, Portela asimismo solo, remató de persona por encima del barra. Y la más clara fue para Alberto Gil. Le dejaron espacio y no se le pensó con un trallazo desde la anterior que devolvió el barra. Se llegó al refrigerio y solo la desidia de hallazgo evitaba la trofeo específico.
En la reanudación volvieron a salir muy enchufados los de Rubén Domínguez, que a los tres minutos abrían el contador. Barrabasada por pandilla derecha que comienza Álex Gil, cede para Andrada que se adentra en el dominio, centra y Jerin manda la pelota al fondo de la red: 1-0. Lo más difícil estaba conseguido, faltaba la sentencia. Y no llegó, porque volvió a evitar puntería. En el 62 el meta visitante sacó con muchos apuros un remate de Álex Gil y el rechace lo mandó Jerin hacia lo alto. En el 65, de nuevo internada de Andrada que finaliza el mismo y el guardameta visitante evita el segundo mandando a córner. Antaño del tramo final aún hubo un par más del Facu Ballardo y Fidalgo, pero no era el día.
El Cayón se fue hacia lo alto con todo, pero no logró inquietar a un Marqueta que fue un único espectador. A la contra, Gabri Palmás tuvo dos buenas ocasiones para la sentencia. Tres puntos más en un campo de Oira que es coto cerrado para los que pasan por allí.