A nivel social, el desperdicio de alimentos es una paradoja dolorosa cuando millones de personas en todo el mundo sufren de anhelo y malnutrición. Se estima que aproximadamente de 690 millones de personas pasan anhelo diariamente, mientras que los alimentos que podrían avituallar a estas personas se desperdician en enormes cantidades. Si se dejara de malgastar alimentos se podrían dar casi dos comidas diarias a quienes pasan anhelo.
¿Qué productos se desechan más?
Los productos que más tiramos a la basura son:
– Frutas: 8 kg.
– Verduras y hortalizas: 3,8 kg.
– Caucho: 1,3 kg.
– Resto: 18,8 kg.
Del total, el 12% de los desechos se generan en comercios, el 28% en restaurantes y el 60% es comida que tiramos a la basura desde nuestros hogares.
¿Qué familias desperdician más alimentos?
– Parejas con hijos pequeños: 1,88 kg/semana.
– Parejas adultas sin hijas: 21,44 kg/semana.
– Hogares monoparentales: 1,35 kg/semana.
– Jóvenes independientes: 0,84 kg/semana.
– Personas jubiladas: 0,81 kg/semana.
Medio animación
Esto afecta todavía al medio animación, el desperdicio de alimentos generó casi un 10% de las emisiones mundiales de gases de mercancía invernadero, casi cinco veces más que el sector de la aviación. Unas cifras escandalosas, por eso se han buscado soluciones como en varios hoteles que transforman la comida en humus. Introducen los restos a una máquina, lo trituran y finalmente se reutiliza convirtiéndose en el mejor humus para las plantas.
Hemos mejorado
La monograma de los alimentos que el año pasado los españoles desperdiciaron equivalen a 116 veces el peso de la Torre Eiffel o al peso que pueden transportar diez barcos cargueros. Sin incautación, es la más depreciación desde que el Profesión de Agricultura recoge datos.
Si aceptablemente entre 2017 y 2020 el prominencia de desechos aumentó un 15%, luego la gobierno mejoró, y en 2022 se malgastaron 193.300 toneladas menos que en el primer año de la pandemia y 75.400 toneladas menos que en 2021.
Pero hemos mejorado. En el extremo año cada individuo ha pasado de desperdiciar 28,2 kg en 2021 a 25,3 kg, es opinar, un 10,3% menos.
Aún así, solo 21 países incluyeron la reducción de desechos en sus planes climáticos nacionales. Se requiere una entusiasmo coordinada en todos los niveles, desde los gobiernos y las empresas hasta los consumidores individuales. Políticas que promuevan la reducción del desperdicio de alimentos, la perfeccionamiento de las prácticas de producción y distribución, así como la educación pública sobre el valía de los alimentos y la importancia de dominar el desperdicio son esenciales para asaltar este desafío para que deje de suponer un problema mundial.
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