Los hechos se desarrollaron un miércoles por la mañana, cuando la defensora de los animales se encontró con lo que pensaba que era un bebé puerco espín a un flanco de la carretera.
Al pensar que la cría estaba herida, la recogió y la llevó a su casa para refugiarla en una caja con papel de boletín, un plato con comida de micho y un poco de agua.
A la mañana próximo, posteriormente de dejar que el supuesto puerco espín descansase toda la indeterminación, la mujer se inquietó al observar que la comida seguía intacta y que no había indicios de que el animal se hubiese movido o hubiese evacuado.
“No se había movido ni había hecho deposición en toda la indeterminación”, declaró la mujer al medio ‘The Independent’.
Rápidamente, la señora acudió al centro de recuperación de animales conocido como Reserva Natural y Hospital de Vida Silvestre de Lower Moss Wood, emplazado en Cheshire, Reino Unido.
Cita al veterinario
La mañana del jueves, Janet Kotze, directivo del hospital de vida silvestre, evaluó al supuesto animal posteriormente de que la mujer entrara corriendo al centro.
“Fue la primera admisión del día. La señora entró con una caja, dijo que había enfrentado a un puerco espín bebé en la carretera y que hacía frío y lo recogió. Me alarmé, ya que era muy temprano para los erizos bebes. Le quité la caja y la llevé al triaje, que es una habitación separada”, explicó la sanitaria a FOX Weather.
Cero más destapar la caja, Kotze se sorprendió al ver que no se trataba de ningún animal. “Abrí la caja y, bueno, no podía creer lo que estaba viendo. Pensé: ‘Definitivamente, no es un puerco espín, tal vez sea algún otro tipo de criatura esponjosa‘”.
Sin secuestro, esta teoría fue descartada posteriormente de que la veterinaria golpease un flanco de la caja y viese que no se trataba de ningún tipo de animal, sino que era el pompón de un casco.
Al darle la anuncio a la mujer, esta quedó mortificada y salió del centro con la caja y el pompón bajo el valedor. A pesar de esto, Kotze remarcó el buen corazón de la mujer: “Su corazón estaba en el ocasión correcto. Pensé que era delicioso. Le dije que había hecho exactamente lo correcto al traerlo, mantenerlo caliente y proporcionarle la comida adecuada, a pesar de que no era, de hecho, un puerco espín”.
Finalmente, Kotze compartió que una de las reglas fundamentales a la hora de cuidar a los erizos es no sacarlos durante el día. Es más, en el caso de que encuentres uno de estos animales al atmósfera independiente mientras el sol está presente, debes rescatarlos y llevarlos rápidamente a un centro donde se les pueda proporcionar el tratamiento y los cuidados necesarios.
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