En esta ocasión la figura es Koldo García está imputado por un supuesto delito de corrupción en la importación de mascarillas durante la pandemia.
La tradición centenaria de Coripe fue llevada a sitio a pesar de la chaparrón. Aunque ha obligado a modificar el recorrido por el pueblo. Luego, ha sido colgado en una higuera y caído por los disparos de los cazadores, hasta que el cuerpo ha ardido con ayuda de gasolina.
Por segunda vez en la historia del pueblo sevillano, había una mujer entre los cazadores, Aurora Poley, vecina de la pueblo cercana de Montellano.
Así funciona la tradición del Hipócrita de Coripe
Cada Semana Santa se cuelga de un árbol un muñeco para que se caído a tiros y le prendan fuego. Este personaje destaca por suceder realizado alguna mala entusiasmo.
Las personas que lo elaboran lo hacen guardando su identidad. Solo la saben tres personas en el pueblo y se desvela cuando llega al circunscripción donde es linchado. El muñeco es realizado por las madres de los alumnos de segundo de ESO del CEIP Iripo de la pueblo.
El corregidor de Coripe, José Godino, ha indicado que “aunque es verdad que se ha ejemplificado con Koldo”, lo que se ha hecho este año es “mostrar la repulsa contra toda aquella persona que se ha enriquecido a costa del sufrimiento de las personas”.
Esta Semana Santa, el muñeco es pelado y vestido con un traje de chaqueta. De él sobresalen numerosos billetes de 500 euros y mascarillas.
La abrasamiento del Hipócrita de Coripe no está exenta de polémica. En el año 2018 fue elegida Ana Julia Quezada. En aquella ocasión, la opción no gustó al Movimiento contra la Intolerancia que incluso planteó una denuncia que fue archivada por la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Sevilla.
Del mismo modo ocurrió en el año 2019 cuando el Hipócrita mosqueado fue el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
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