Orografía
Eugenio Mantero, de la ONG Bomberos para el Mundo, afirma que viajar está siendo muy complicado. El epicentro del terremoto fue la localidad de Ighil, a unos 60 kilómetros al suroeste de Marrakech y en plena cordillera del Atlas. En estas montañas es donde se ha colocado la base de estos equipos de rescate para prestar ayuda en los pueblos afectados. Mantero cuenta cómo saben dónde dirigirse en cada momento: “Recibimos los lugares a los que tenemos que acudir para realizar las operaciones de búsqueda y rescate de las personas enterradas vivas”.
Inaccesibilidad
Los puntos más afectados son pueblos de muy difícil acceso. Hasta ahora, la mejor forma de llegar era a pie o en mula, por lo que los destrozos que dejó el terremoto, con millones de escombros alrededor, hace aún más imposible que los servicios de emergencia lleguen a los hogares. Y en este escenario, el tiempo es clave.
Estructura de las casas
Además de la dificultad para acceder a las zonas afectadas, la construcción de las viviendas, hechas con adobe, dificulta el encuentro de personas vivas. Los equipos de rescate sólo pueden utilizar palas, picos y sus propias manos porque la maquinaria de los bomberos es específica para hormigón y acero y no para adobe. Moisés Belloch, de la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias, afirma que este tipo de construcciones provocan que las personas que quedan atrapadas sean aplastadas por la tierra, que cae, no deja huecos y provoca asfixia.
Por eso colaboran los propios vecinos. En las últimas horas han sacado a algunas personas de entre los escombros. Otros, en cambio, sólo pueden resignarse y enterrar a sus seres queridos. La tristeza se apodera de los habitantes de los pueblos de las montañas del Atlas.
Ayuda humanitaria
De momento, Marruecos ha aceptado recibir ayuda humanitaria de Marruecos, de cuatro países: España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Todos ellos ya están trabajando sobre el terreno.
Otros países como Francia Han ofrecido su ayuda pero hasta el momento el gobierno marroquí no la ha aceptado. Macron subraya que París está dispuesto a ayudar cuando las autoridades marroquíes “lo consideren útil”.
Además, desde la unión Europea Ya se ha movilizado un millón de euros, que están a la espera de la aprobación de Rabat.