El conocido como barco de la peste llena las Palmas de Gran Canaria de un insoportable hedor



El aumento de la conflictividad en la zona del Mar Rojo ha ocasionado en las últimas semanas que lleguen al Puerto de Las Palmas de Gran Canaria más barcos de lo habitual para suministrarse de combustible. Tanto es así que las principales empresas que operan en el puerto y realizan el servicio de suministro de combustible a buques, denominado ‘bunkering’, han manido triplicado su prominencia de trabajo desde principios de año.

Conveniente a esto son más los barcos fondeados fuera de la ciudad, una imagen que sorprendía en estos días de semana santa a muchos ciudadanos que aprovecharon para inspeccionar las playas de esta parte del margen citadino.

El buque encuentro la isla cada quince días

Este barco, contrariamente a lo que muchos puedan pensar, encuentro Gran Canaria quincenalmente transportando animales. De hecho la última vez que morapio fue el vigésimo de febrero. En esta ocasión, según fuentes de la Autoridad Portuaria, cubre la ruta Cartagena (Colombia) – Irak. Salió de Colombia el pasado diecinueve de marzo.

En visitas anteriores el barco fondea más alejado de la ciudad, pero el ‘overbooking’ contemporáneo adjunto con las condiciones meteorológicas adversas de días anteriores, han ocasionado que tenga que hacerlo en esta ocasión internamente del propio puerto y cerca del parada deportivo.

Desde su arribada, el pasado domingo, ha ocasionado molestias entre los vecinos de esta zona de Las Palmas de Gran Canaria por el olor que desprende. Poco a lo que están más acostumbrados los vecinos del alfoz de San Cristóbal que suelen tenerlo cerca en sus visitas quincenales y en ocasiones anteriores han pedido que se tomen medidas para evitar este olor desagradable a estiércol.

El hedor ha empeorado por la dirección del rumbo

Aunque el buque llegó el domingo, este lunes el hedor se ha vuelto más intenso y algunos lo tildan de “insoportable”. Un intenso olor a estiércol que ha invadido calles como Bravo y Castillo o Luis Doreste Silva. Esto se debe a que la dirección del rumbo ha cambiado, llevando la peste con destino a el interior de la ciudad de donde es más difícil que las corrientes de clima hagan que se disipe rápidamente.

El barco se irá lo ayer posible

Un barco de estas características no debería producirse demasiado tiempo en el puerto porque se considera de “máxima prioridad”, sin embarcación nuevamente el aumento del tráfico que asimismo ocasiona un retraso en la recarga de combustible ha provocado que, aunque este buque asiduamente se cargaría en tan solo 8 horas continúe en el puerto con las consecuentes molestias para los vecinos.

Si todo sucede según lo previsto, este mismo lunes por la tarde el buque Bader III partirá rumbo a su destino, Irak, con sus 204 metros de eslora y 26 de manga, para regresar nuevamente internamente de dos semanas.

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