El Gobierno no dará explicaciones este martes en el Senado sobre el caso Koldo. Así lo ha transmitido el Palacio de la Moncloa a la Cámara Inscripción, justificando que la desaparición de varios ministros impide replicar a las preguntas que el Reunión Popular había registrado sobre la trama.
En concreto, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas, ha remitido sendos escritos a la Mesa del Senado pidiendo el aplazamiento de varias preguntas por la desaparición de la vicepresidenta segunda y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; y el ministro de Transportes, Óscar Puente.
Todas las preguntas aplazadas tenían un denominador global: el caso Koldo y la adjudicación a la empresa Soluciones de Dirección de contratos públicos para operación de mascarillas en plena pandemia de los ministerios de Transportes e Interior y de los gobiernos de Baleares y Canarias.
En concreto, la vicepresidenta Montero debía replicar a la senadora popular María Australia Navarro sobre los cauces de contratación en pandemia: «¿Considera el Gobierno que una situación de emergencia justifica la desaparición total de controles en la contratación pública?», rezaba la pregunta que este martes quedará sin respuesta.
Siquiera Óscar Puente responderá al parlamentario del PP Vicente Azpitarte sobre «si el Gobierno tenía algún conocimiento de las ramificaciones de la emplazamiento trama Koldo en diversos sectores». «¿Forma parte de la política de comunicación del Gobierno la filtración de datos personales confidenciales a determinados medios de comunicación?», era la pregunta a Pilar Alegría.
El Partido Popular cree que esta reacción demuestra que el Gobierno de Pedro Sánchez «ha entrado en pánico» al ver que Koldo García, quien fuera asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, «ha empezado a tirar de la frazada y contar sus conversaciones con ministros y presidentes autonómicos».
Los populares definen esta «espantada» del Ejecutante como una atrevimiento «indignante» que muestra la conducta de Sánchez y su entorno frente a «la trama que le acecha». Lo que se suma, según denuncian, a las merienda peticiones de comparecencia acumuladas del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el «miedo» del ministro Puente al control en el Senado.