Cuando Aznar habla, todo el PP escucha. Y no sólo el PP. De Aznar se espera liderazgo ideológico y autoridad moral que actúen como brújulas de la derecha, y eso es precisamente a lo que ha querido responder este martes el expresidente del Gobierno. En un momento “dramático” para el país, “porque hay cierto riesgo existencial para la
“Continuidad de España como nación” de ciudadanos libres e iguales “bajo el Estado de Derecho”, el presidente de Faes ha llamado a la movilización de la sociedad civil contra la posible amnistía por los delitos del procs.
“Hay que volver a decir ¡basta! España no puede volver ni volverá a un sistema basado en la exclusión, en el sectarismo ni en la destrucción programada de la nación”, aseguró Aznar en la inauguración del Campus de Faes, organizado por la think tank que preside. Se refería al clamor general de la sociedad española contra el secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA, en 1997.
Este ha sido el paralelo que se ha trazado para llamar a quien no esté de acuerdo con la amnistía a levantarse contra ella. “No será la primera vez que la fortaleza de la sociedad española se pone a prueba. La involución, el terrorismo, la sedición han tratado de frustrar nuestra voluntad de convivir”, y ahora “es necesario activar todas esas energías” para luchar “. un conflicto “democrático y de afirmación del Estado de derecho” y “apoyar con toda determinación un plan que quiere acabar con la Constitución”.
El llamamiento de Aznar a la movilización es total. “Nadie puede quedar fuera de una tarea que debe llamarnos a asegurar el futuro. Ninguna instancia, ningún poder democrático, ningún liderazgo social, cultural o intelectual, ni siquiera la izquierda constitucional que arriesgue su propia identidad y su trayectoria, nadie “Insisto, con sentido de responsabilidad, comprometido con el histórico acuerdo entre españoles”, enfatizó Aznar.
En un discurso de gran fuerza dialéctica y dotado de una gravedad distinta a la de Feijó, Aznar ha subrayado que “lo que está en marcha es una operación para desmantelar la Constitución, para destruir su legitimidad, para revertir una gran historia”. de éxito”. Por si había dudas, ha sido aún más claro: “La entrega del socialismo al secesionismo a cambio de mantener el poder es por sí sola el hecho más destructivo que hemos sufrido en la política democrática”.
“No hay Estado cuyos dirigentes no hayan perdido la cabeza que acepte siquiera como hipótesis una amnistía que, además de otorgar impunidad, legitima un gravísimo atentado sedicioso contra la integridad constitucional y es una invitación a volver a hacerlo”, añadió. . .
Dentro del acto de Faes, Aznar quiso rendir homenaje “a un amigo, mecenas de Faes y gran servidor público, Josep Piqu”, recientemente fallecido. “Una voz que revela” una “política histórica”, afirmó. “Eran tiempos en los que los ministros viajaban a Bruselas para defender nuestros intereses y para que se juzgara a los prófugos. Ahora la vicepresidenta del Gobierno viaja a Bruselas para negociar con un prófugo “la gobernabilidad de España”, concluyó.