En el primer trimestre de este año, el indicador de confianza del consumidor –que mide el división de optimismo con títulos comprendidos entre -100 y 100, donde 0 es una posición indiferente– mejoró en 6,65 puntos, alcanzando un valencia de -16,27, según la ‘Sondeo coyuntural a hogares’ publicada este martes por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Con todo, varía en función de los ingresos del hogar: en el caso de los que cuentan con menos de 600 euros al mes, se sitúa en -25,25 puntos; y en 6,07 –el único positivo– entre los que ingresan más de 3.000.
Asimismo, los datos del IGE igualmente revelan que tan solo el 45,05% de los hogares llega con facilidad a final de mes –1,09 puntos más que el trimestre previo pero 1,06 puntos menos que en el período equivalente de 2023–. Otro 45,05% lo hacen con dificultad –1,16 puntos menos que un año ayer–, y el 9,91%, con mucha dificultad –2,22 puntos por encima–.
Todo ello ha llevado a los gallegos a tomar una serie de medidas económicas. El 18,65% de los hogares, por ejemplo, no se permitió ningún pago extra –como ocio, grandes compras o hacer frente a imprevistos–; el 31,27% cambió sus hábitos de negocio a protección de las marcas blancas y productos de proposición; y el 19,43% recortó en gastos comunes como ropa, calzado o transporte, excluyendo la provisiones. Del mismo modo, aunque en beocio medida, un 5,66% recibió ayuda económica de amigos o familiares, y en un 2,61% de los casos, un miembro del hogar tuvo que ponerse a trabajar o aumentar la marcha sindical.