Según la Policía Urbana de Barcelona, este 11 de septiembre asistieron 115.000 personas, muy por debajo de las cifras de hace una década.
Un año más, el 11 de septiembre, el independentismo catalán salió a la calle para celebrar el Diada o Día Nacional de Cataluña. La manifestación, según la Guardia Urbana de Barcelona, ha reunido a 115.000 asistenteslo que supone una caída del 23% respecto al año pasado y pone de relieve la pérdida de músculo de este evento que en 2014 movilizó, según la misma fuente, un millón ochocientas mil personas, es decir, casi 16 veces más que en esta ocasión.
Como se ve en el siguiente gráfico, Desde 2020 (el año de la pandemia), la asistencia a la convocatoria se ha desplomado. Las restricciones por el Covid obligaron a convocar concentraciones en distintos puntos con el objetivo de mantener la distancia de seguridad. Ese año señaló mínimo histórico con menos de 60.000 asistentesalgo que no evitó la polémica por la quema de un muñeco con el rostro del rey Felipe VI.
Al año siguiente, cuando se levantaron la mayoría de las restricciones pandémicas, El número de asistentes no mejoró significativamente, Al evento asistieron poco más de 100.000 personas.
La cifra aumentó ligeramente en 2022, hasta llegar a 150.000, pero se mantuvo muy lejos de la movilización de hace apenas una década. Este año, la manifestación se celebró bajo el lema “Tornem-hi per vèncer: Independència” (Volvamos a ganar: Independencia) con la asistencia de ERC, además de JxCat y la CUP. Como telón de fondo, la amnistía mediante la cual se podría decidir la futura gobernancia del país.
Por su parte, según la ANC (Asamblea Nacional Catalana), organizadora del acto, asegura que el acto ha sido un “éxito” y cifra el número de asistentes en 800.000.
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