Detectados los primeros casos de consumo de heroína con fentanilo en Madrid


En Estados Unidos, donde en los últimos años se ha convertido en una auténtica epidemia que está arrasando barrios enteros, el fentanilo es, si no el que más, uno de los narcóticos más destructivos, sobre todo entre los sintéticos. En España, sin embargo, según distintas fuentes sanitarias y policiales consultadas, todavía no ha penetrado la llamada ‘droga zombie’. Y puede que no, dados los estrictos controles sobre las drogas opioides.

Sin embargo, desde esta primavera, los servicios de emergencias de la Comunidad de Madrid han comenzado a detectar casos de intoxicación por el mal llamado uso ‘recreativo’ del fentanilo; e incluso pacientes que han entrado en coma tras ingerir esta sustancia o se sospecha que la han consumido sola o mezclada con otras.

Patricia Blanco es la jefa de guardia de Summa-112. “No podemos analizar qué drogas está tomando la persona a la que cuidamos, a menos que quienes la acompañan nos digan o sepamos si es un estimulante del sistema nervioso central o un depresor como el fentanilo”, explica a torrevieja news today.

De estos segundos, hay muchos. La más conocida y extendida entre los drogodependientes es la heroína. «Pero sí vemos que hay un repunte en este tipo de consumo; No podemos confirmar que sea fentanilo, pero podemos confirmar ese crecimiento en los casos. Pero lo que está pasando es que la heroína se está cortando con fentanilo, porque es unas 50 veces más potente que la heroína y es mucho más barata. Así tienen más efecto con menos dosis y obtienen más beneficio”, detalla el doctor. Y subraya: «Repunte de casos de depresores del sistema nervioso, tipo heroína y fentanilo, sí que lo estamos teniendo«. El perfil encontrado en Madrid es de personas entre 20 y 40 años; en algunas ocasiones, llegando también a los 50.

La galardonada escritora canadiense Louise Penny ya abordó en su magnífica novela ‘Glass Houses’, publicada en 2017, la alerta que ya existía en Norteamérica por aquel entonces por la generalización del consumo de lo que, en principio, es un muy medicación de uso restrictivo. La ruta entre Quebec y Boston, pasando por los estados que conforman Nueva Inglaterra, era la favorita de los jefes rusos. En España, distintas fuentes de la lucha contra el narcotráfico consultadas niegan que haya una alerta. Es más, en cinco años apenas se han incautado 300 gramos de este potente agonista opioide sintético utilizado como analgésico, con una potencia cien veces superior a la morfina.

Serafín Giraldo, inspector de policia nacionalprofesor del Centro de Estudios Policiales Avanzados y doctor en Protocolos Policiales por la Universidad de Valladolid, afirma que lo que está pasando en EEUU es fruto en parte “de la innovación de los drogodependientes, por el síndrome de abstinencia”.

España, en alerta y avisada

«Generalmente, quienes la consumen allí como droga son heroinómanos. En Europa se ha detectado alguna entrada a través del mercado negro en Alemania y Reino Unido, aunque no hay un consumo generalizado en España. La atención está ahí, porque todo lo que pasa en EE.UU. acaba aquí. Tal y como está entrando en nuestro continente, es previsible que llegue a España y a otros países”, explica a torrevieja news today Giraldo, también portavoz de la asociación de policías H-50. Lo que queda por determinar es el nivel de incidencia que tendrá. tienen: “Lo lógico sería que, en el caso de que se implantara, complementara otras sustancias como la heroína”, dice con mucha cautela. Sería una droga nueva en el mercado para los que ya son adictos.

Junio ​​de 2023. Hace apenas dos meses. Un equipo de guardias Summa-112 entra en una vivienda de Madrid. Han recibido aviso de que, durante una fiesta privada en su domicilio, un hombre de 39 años ha sufrido un paro respiratorio y está al borde del coma. Es español y se encuentra en un ambiente de consumo de drogas ‘recreativo’, con cinco o seis amigos. Está a un paso de la muerte. Eso sí, por suerte para esta droga hay un antídoto (no para el resto), la naloxona, y se despertó.

Será cuando llegues al hospital y te hagan un análisis de sangre cuando sepan cuánto fentanilo has tomado o en qué porcentaje si lo has combinado con otro. “Llevamos cinco o seis meses viendo este tipo de pacientes”, dice el Dr. Blanco. Lo que más nos llama la atención es que antes eran personas de un nivel socioeconómico bajo; pero ahora se ve en muchos niveles. Supongo que, como está de moda y es más asequible económicamente, se consume más. Desde estudiantes hasta trabajadores, generalmente asociados a mucho estrés o padecimiento de dolor crónico y aquellos que han sido tratados con algún tipo de mórfico u opioide y se han enganchado”.

Son, pues, dos perfiles importantes de consumidores: «Quien lo hace por evasión, como droga, para no tener ningún tipo de inquietud psíquica; y el que se ha vuelto adicto porque se lo han mandado recetar por alguna patología». Este jefe de la guardia Summa aclara que es muy difícil conseguir fentanilo, ya que la Agencia Española del Medicamento lo tiene muy controlado.

cóctel con mefedrona

«Asociado al ocio, el fentanilo también se asocia a la mefredona, que es similar a las anfetaminas (pero mucho más peligrosa) y la cocaína. Lo hacen para evitar la euforia excesiva; Como el fentanilo es un depresor, creen que así son felices, sin inhibiciones pero sin pasarse de la raya. Y también es al revés: las personas que quieren el efecto del fentanilo pero para evitar el bajón posterior usan mefedrona, porque cuando pasa el efecto, el dolor o la depresión, si la tienen, es mucho peor. Es horroroso, son momentos terribles para la gente”, advierte esta sanitaria. Es algo similar a lo que informó este periódico hace meses, cuando se multiplicó el número de adictos a la mefdrona con codeína, algo también común en EE.UU.

La casuística se da tanto en domicilios particulares (como en el caso anteriormente reseñado) como en lugares públicos de Madrid. Los niveles bajos de conciencia o el coma se producen con los opioides en estos pacientes, así como pupilas puntiformes. Con la heroína ocurrían muchas paradas respiratorias en los que habían dejado de tomarla y volvían con la misma dosis que las últimas veces y el cuerpo ya estaba desacostumbrado; “Pero el fentanilo puede causar depresión respiratoria ya que es 50 veces más potente y es altamente adictivo”. Y causar la muerte.

Los sanitarios suministran a los pacientes con dolores incontrolables (cáncer, neurológicos, patologías de la espalda…) 50 en 50 microgramos, y nunca más de 300, que son dos ampollas: “Aunque este narcótico también se administra en parches, existen piruletas para pacientes con cáncer , presentación oral y vía mucosas… Libera endorfinas y da a las personas una sensación de placer, como si estuvieran en una nube».

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