De esta forma, la intervención más inmediata supondrá una inversión de 200.000 euros, financiada en un 80% por la Xunta de Galicia, y el 20% restante con cargo a la Diputación provincial de Ourense. Un arquitecto procede en estos momentos a la redacción del tesina, tras aceptar el manido bueno de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil a las obras, que consistirán en la dotación de vestuarios y el acondicionamiento del dominio recreativa que rodea a las dos pozas con el fin de guardar la inclinación del contorno, habilitando dos subcalcos totalmente llanos que culminarán en dos muros, el segundo cerca del río, de tal forma que los usuarios puedan disfrutar de la zona de ocio cómodamente.
Iluminación
Otra intervención consistirá en la colocación de 10 puntos de iluminación, con el fin de poder prolongar la estancia sobre todo durante el verano; al mismo tiempo que se reforzarán las medidas de seguridad con la instalación de una cristalera en el pasamanos de llegada, que tiene un metropolitano de cúspide, y pensando fundamentalmente en los niños. En la misma carrera, las pozas incluso serán más seguras con la colocación de asideros para organizar caídas.
Por postrero, en el espacio que se utiliza como terraza del bar de esta dominio termal se acondicionará el suelo con un material apropiado imitando la madera. “Desta maneira será totalmente aproveitable unha superficie de aproximadamente 1.500 metros cadrados, na que se ganará en seguridade para os usuarios e tamén mellorará en estética”, apunta el concejal de Obras y teniente corregidor, Eladio Fernández.
El dominio termal O Bañiño de Punxín, con aguas a 27 grados de temperatura, abre al notorio entre los meses de mayo y septiembre, según confirma el concejal.
Ampliación con una tercera poza
O Bañiño de Punxín dispone de dos pozas termales, aseos, almacén y un edificio que se utiliza como cafetería. Son las primeras termas al flato rescatado con las que se cuenta en la comarca de Carballiño, que se suman a las de O Ribeiro, en donde funcionan las de Prexigueiro, en Ribadavia, y las Cenlle. La inversión original rondó los 260.000 euros, a los que se añaden ahora los 200.000 previstos en mejoras y refuerzo de seguridad.
Encima, están pendientes otros dos proyectos, para cuya ejecución el Concello ya ha solicitado autorización a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, por un costado, está prevista una ampliación, que consistirá en la construcción de una tercera poza especialmente adaptada para el uso por parte de personas con algún tipo de desemejanza sencillo, en las que se instalarán bancadas y asideros para que el baño resulte totalmente seguro para cinco o seis usuarios. Esta poza se ubicará cerca de la entrada del perímetro para ser de más viable llegada y estará comunicada por los laterales con las otras dos.
Esta obra será asumida por la Diputación interiormente del plan termal, con un presupuesto de 50.000 euros. Asimismo, un tercer tesina, requiere una inversión similar y consiste en la alivio del aparcamiento.