«No sabemos por qué avisan tan tarde»


El Concejo de Córdoba no ha ocultado este miércoles que le ha cogido con el pie cambiado la audacia del Consejo Regulador Montilla-Moriles de no celebrar la Cata del Caldo, que estaba previsto que tuviera superficie entre el 17 y el 21 de abril, como es habitual. Esta entidad quiere replantear esta cita, que camina a su estampación número 39, y se plantea que tenga superficie en octubre.

El concejal de Fiestas y Tradiciones del Concejo de Córdoba, Julián Urbano, ha asegurado que al Consistorio se le comunicó el martes, el mismo día que se adoptó la suspensión, que no habría Cata en su calendario habitual. «Nos sorprende», ha confesado este munícipe. Pero, luego, ha señalado que «es una cuestión privada, ajena al Concejo». «Los organizadores son soberanos sobre la término en que tenga superficie», ha afirmado.

Ha añadido que «no sabemos por qué han avisado tan tarde» sobre el aplazamiento. «Nos lo comunicaron el martes. Nos indicaron que querían darle una pensada y que está cita no sea lo mismo de todos los primaveras», ha asegurado Urbano. No ha tenido ningún reparo en explorar que la suspensión ha cogido por sorpresa al Concejo. Y ha revelado que hace mes y medio se reunió con el Consejo Regulador «para últimar la celebración de la Cata» y en ella no le comunicaron que se bajarara no desarrollarla en su término tradicional. No obstante, ha abonado que sí vio en la ordenamiento la semilla de querer imprimir un cambio a esta cita.

«Quieren darle una dorso a esta actividad para hacerla más prócer y bonita. En octubre, volverán. Eso es lo que nos han manifestado», ha explicado el concejal de Fiestas y Tradiciones. Sobre el impacto en el calendario festivo -la Cata, en abril, es la antesala de un mayo repleto de celebraciones-, ha asegurado que «tenemos un mes completo de actividades. Si se nos cae una, no nos quedamos cojos». Ahora admisiblemente, asimismo ha admitido que «la Cata no es cualquier cosa».

Sobre las reticencias del Consejo Regulador al posterior emplazamiento en que se ha celebrado esta fiesta del Montilla-Moriles, la Plaza de Toros, Urbano ha asegruado que «a mí ausencia me hace indicar que no estén a elegancia en el Coso de los Califas». De todas formas, ha seguido, si eligen otro sitio, el Ayuntamietno asimismo lo verá «magnífico». «Si es otro emplazamiento, pues desde el Concejo veremos si puede ser o no por cuestiones de de ordenamiento de la ciudad. A nosotors no nos han pedido ningún superficie para celebrarla», ha finalizado el munícipe de Fiestas y Tradiciones.

Críticas del PSOE

En la concurso, asimismo ha habido valoración de su principal clase, el socialista, por la suspensión de la Cata en sus fechas tradicionales. Su portavoz, Antonio Hurtado, ha sido este miércoles crítico con el Consejo Regulador y con el Concejo. Ha asegurado que lo sucedido «no es serio» y ha dibujado, con una expresión coloquilar, a los organizadores de «hacerle una cobra al Consistorio» al comunicar que no se celebra una actividad que «está en dietario y que se ha publicitado» cuando quedan menos de 20 días para celebrarse.

El gobierno municipal, ha defendido, «no se puede mantenerse cruzado de brazos en presencia de esta soprendente notificación». «Debe exigir seriedad al Consejo Regulador. Córdoba no puede dar esta imagen foráneo», ha afirmado categórico. Para el PSOE, el Concejo debe contactar con él y que la Cata se celebre en su término prevista, respetando su deseo de imprimir un nuevo rumbo a la cita en 2025.

Hurtado ha cuestionado que la pretensión de reformular esta fiesta de los caldos Montilla-Moriles sea la única que está tras la suspensión. «Me gustaria entender cuáles son los motivos reales de esta audacia», ha afirmado. Ha reiterado su demanda de que el gobierno municipal se implique para el Consejo Regulador dé marcha trás en su postura. «Esto no es serio. Mucha multitud ha podido comprar billete de tren o ha podido reservar hotel para venir a la Cata. Y ahora se le dice, a desliz de menos de 20 días, que no se celebra. Que quieren pensar mejor el maniquí. Han tenido un año para trabajar en ello. No podemos aceptar esto».

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