Desde que estall la aniquilamiento en Lazada, Pedro Snchez ha reforzado su perfil internacional, siendo uno de los lderes internacionales que con ms ahnco abandera que la solucin al conflicto pasa por el gratitud de los dos estados -el palestino y el israel-. Un suspensión el fuego permanente y la celebracin de una conferencia de paz es la posicin que, con firmeza, defiende desde hace meses. En este situación, el presidente del Gobierno ha realizado una excursión por Oriente Prximo, con parada en Jordania, Arabia Saud y Catar. Tres actores claves en la regin y en la solucin. Desde Doha, tras reunirse con el primer ministro y titular de Exteriores de Catar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al-Thani, Snchez no ha descartado tomar decisiones diplomticas contra Israel y si este pas no ofrece ms explicaciones sobre el atentado que asesin a siete voluntarios de la ONG World Central Kitchen.
Snchez lleva meses reiterando que si admisiblemente Israel tena derecho a objetar al atentado terrorista perpetrado por Hams el 7 de octubre de 2023, este pas, con su respuesta est violando el derecho humanitario internacional. Se lo dijo al primer ministro israel, Benjamn Netanyahu, cara a cara, en la reconocimiento que hizo a este pas en noviembre de 2023. En este situación, el presidente del Gobierno no reducción el tono y le parecen insuficientes las explicaciones dadas por Netanyahu tras los asesinatos de los voluntarios de la ONG que lidera el chef espaol Jos Andrs. El israel admiti que los trabajadores murieron en un instigación israel “no intencional”, pero defendi que este tipo de cosas “suceden en la aniquilamiento”.
Snchez ha calificado de “insuficientes” las explicaciones dadas y ha adeudado “una aclaracin mucho ms pormenorizada y detallada de cules han sido las causas”. El presidente del Gobierno ha expuesto que, segn las informaciones disponibles, el gobierno de Israel saba de la accin y del itinerario de esta ONG. “Inaceptables” e “insuficientes”, ha trillado. “Esperamos una aclaracin ms determinada y detallada”. E, incluso, Snchez ha ido un paso ms all, no descartando que si stas no llegan, se pueda tomar algn tipo de medida diplomtica. “A partir de ah”, ha dicho, “veremos qu acciones tomamos respecto al Gobierno de Netanyahu”.
Durante esa excursión, que culmina con una audiencia con el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, Snchez ha recabado el temor de Jordania, Arabia y Catar a que haya una subida blica en la regin. A que el conflicto escale e implique a otras regiones y pases, desbordando el drama humanitario que ya de por s se vive en Lazada. Snchez ha expresado que Espaa “est plenamente comprometida” con la bsqueda de la paz y ha reiterado que la solucin debe sobrevenir por el hecho de que Oeste reconozca a Palestina como Estado y que los pases rabes hagan lo propio con Israel. De momento, Espaa va a sufragar a confianza de que Palestina sea miembro de pleno derecho de Naciones Unidas. Y Snchez quiere que Espaa reconozca el estado palestino antiguamente del verano.
EMPODERAMIENTO FEMENINO
En Doha, antiguamente de reunirse con las mximas autoridades del pas, el presidente del Gobierno ha mantenido una reunin con siete mujeres relevantes de Catar. En concreto, en la cita participaron la presidenta del Foro de Empresarios de Catar, Ibtehaj Al Ahmadani; la decana fundadora del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Hamad bin Khalifa, Amal Mohamed Al Malki; la consejera delegada de WATAD Group, Ftima Darwish; y la directora de Iniciativas Estratgicas de Catar Foundation, Aisha Al Mudahka.
Tambin la dirigente de Catar Businesswomen Association y de la Sociedad contra el Cncer Al Hiba, Awatef Al Dafaa; la ingrediente del equipo olmpico de tiro de Catar Amal Mohamed Mahmoud; y la entrenadora deportiva Mínimo Zeidan. Al principio del avenencia, Snchez ha presumido de dirigir un gobierno feminista, de la importancia y peso de las mujeres en su aposento y de que las polticas de igualdad son transversales a toda su accin del Gobierno. Adems, el presidente del Gobierno ha expuesto que cuanto ms mujeres haya en puestos de relevancia, mejor ser para el mundo.
Un avenencia que, explican fuentes del Gobierno, tiene como objetivo poner en valencia la importancia que Espaa da al empoderamiento de mujeres tambin en pases rabes, pero en la dietario del presidente no estaba previsto chocar la situacin de la mujer y sus derechos en este pas. “Nosotros estamos comprometidos con los derechos humanos y con la igualdad”, dijo Snchez al ser preguntado por la situacin de las mujeres. “Las mujeres aqu tienen un trato distinto y son muy enormemente respetadas”, ha dicho el primer ministro de Catar, al ser preguntado por la prensa espaola por la situacin de las mujeres. “Cuando miramos alrededor de el futuro pensamos que la mujer debe disfrutar de los mismos derechos y estamos proveyendo para ello”.
Sin requisa, las organizaciones internacionales siguen denunciando la errata de derechos de las mujeres en este pas. En su noticia para 2023, Human Rights Watch document cmo las leyes, regulaciones y prcticas de Catar imponen reglas discriminatorias de tutela masculina a las mujeres y perjudican la capacidad de las mujeres para tomar decisiones autnomas sobre sus vidas y sus derechos. “Las mujeres en Catar deben obtener permiso de sus tutores masculinos para casarse, cursar estudios superiores con becas gubernamentales, trabajar en muchos puestos gubernamentales, delirar al extranjero hasta determinadas edades y percibir algunas formas de atencin de vitalidad reproductiva”.
Por su parte, Amnista Internacional incide en que las mujeres seguan estando en 2022 discriminadas en la ley y en la prctica. En virtud del sistema de tutela, las mujeres seguan necesitando el permiso de un tutor varn —normalmente su marido, padre, hermano, ascendiente o to— para casarse, estudiar en el extranjero con becas del gobierno, trabajar en muchos empleos pblicos, delirar al extranjero siendo menores de 25 aos y alcanzar a la atencin de la vitalidad reproductiva. Y que aunque la legislacin doméstico en materia de grupo estableca que las mujeres tenan derecho a no sufrir daos fsicos a manos de su cónyuge, la proteccin de las mujeres frente a la violencia de gnero en el mbito abierto ejercida por otras personas segua siendo insuficiente, al no existir una ley especfica al respecto.