Pese a que sonaron varios nombres para el banquillo unionista, la primera opción siempre fue el exjugador del Actual Madrid. A posteriori de una toma de contacto el pasado fin de semana, el lunes tuvo una reunión con la directiva rojilla y el martes a la confusión quedó todo enderezado para que ayer por la mañana firmara hasta final de temporada con opción de prolongación al cumplir algún objetivo.
Fernández vuelve a su casa tras completar un currículum de muchos quilates como futbolista, ya que jugó en el Actual Madrid de los galácticos, Mallorca, Getafe, Deportivo, Fornido Kolkata (India), Eibar, Almería y Valladolid, donde se convirtió en cartel. 223 partidos en Primera División, 31 en Copa del Rey o 4 en Champions League son algunos de los registros que dejó el ourensano tras 17 temporadas en el fútbol profesional.
Al concluir la temporada 2018-2019 decidió colgar las botas y comenzó su carrera como técnico. Estuvo como segundo monitor de Javier Baraja en el Valladolid Promesas de Segunda División B y en la campaña 2021-2022 dirigió al Vivaz A del conjunto pucelano en la División de Honor.
Primera experiencia sénior
Dos primaveras a posteriori regresa a los banquillos y lo hace para entrenar al conjunto unionista, su primera experiencia en un equipo sénior. “La verdad es que se juntan muchas cosas, la primera, la parte sentimental, ya que me acuerdo de ir con mi padre a O Couto cuando era pequeño, encima, desde una ventana de la casa de mi abuela se podía ver el campo y por suerte pude competir en él tanto con el Pabellón como cuando vine con el Actual Madrid cadete. La segunda, que tengo muchas ganas de entrenar y la tercera es que analizando el equipo y mi idea de fútbol todo congeniaba adecuadamente. Ahora toca llevarlo a extremo y los chicos me tienen que entender y yo igualmente tengo que entenderlos a ellos”, comenta Fernández.
El preparador unionista dirigió ayer por la tarde su primer entrenamiento en Coles y reconoce que “al acontecer un cambio de monitor hay más nerviosismo de lo natural en los chicos, pero los he pasado con ganas de competir, de complacer y de hacerlo adecuadamente, poco que es muy positivo”.
Objetivo, el play off de mejora
A desliz de siete partidos para el final, la UD Ourense ocupa puesto de play off, aunque con solo un punto de preeminencia. Fernández tiene claro que “el objetivo traumatizado por el club y por la plantilla que tenemos es entrar en la promoción”.
En su apariencia de monitor, el exblanquivioleta subraya que “me gusta que los equipos sean activos, que no esperen a ver qué pasa y que propongan. Por otra parte, quiero que sean ordenados, pero con valentía para presionar y con personalidad a la hora de tener la pelota”.
Mendilibar, un referente
A lo holgado de su carrera, Fernández tuvo técnicos de diferentes estilos y reconoce que “siempre me he fijado en la forma de presionar, defender, proponer… y de tramitar el clase de Mendilibar. Aunque es cierto que me han gustado igualmente cosas de unos y de otros e intento tener una idea mezclada de todos ellos”. Este miércoles comenzó la era Borja Fernández en la UD Ourense y está claro que la ilusión y el trabajo no van a no asistir.