La obra, con un presupuesto de 105.000 euros, albarca un paseo de 1.250 metros lineales en la zona termal. Rodríguez cuestiona el uso de hormigón, “é de xulgado de garda”, dijo, matizando que “atopámonos nun parque natural e reserva da biosfera tranfronteiriza, no que se emprega un material totalmente fóra de espacio e que non se integra no medio esfera, nin na contorna”, a la vez que le pide a la alcaldesa, María del Carmen Yáñez, que “se mova por Lobios”.
Pendientes
Los trabajos, apuntaba ayer mismo personal del parque y la alcaldesa, María del Carmen Yáñez, se adaptan a los manuales de buenas prácticas en materia de accesibilidad. Mientras que en los materiales utilizados, la selección obedece a la escazes de hacer actuaciones que perduren en el tiempo, máxime al tratarse de una zona inundable, matizando que dicha zona no está adentro del parque natural, sí de la reserva de la biosfera. En este punto, Yáñez condenó y criticó los actos vandálicos sufridos recientemente en las barreras de madera instaladas en el paseo.
Sobre el puente, fuentes de la Consellería de Medio Circunstancia confirmaban que están pendientes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, de delimitar el aparcamiento y la señalización.