Las acusaciones personadas en la causa solicitaron que el magistratura archivase la investigación en relación a la mujer brasileña, toda vez que las diligencias practicadas permitían descartar que se encontrase en la vivienda de la víctima la sombra de los hechos, como en un principio se creyó.
Con ello, la única investigada por este crimen es una mujer de origen nigeriano que residía en la misma vivienda que Leticia Sanabria y que alertó a la hasta ahora investigada tras supuestamente colocar su despojos. La víctima, que tenía 19 abriles, falleció asfixiada. Ambas mujeres fueron detenidas en noviembre de 2021, dos meses luego del crimen. La ahora exculpada permaneció un año en prisión provisional, hasta que fue puesta en voluntad. La principal acusada continúa en la prisión a la prórroga de razón.
Diez mil euros al mes
La víctima, con ingresos estimados en torno a los 8.000 u 10.000 euros mensuales, había llegado a O Barco desde su país de origen, Paraguay, tres abriles antiguamente y acaparó a muchos de los clientes de Fátima, que llevaba más tiempo en el negocio.
En un principio, había una buena relación entre ellas. Pero Fátima, según apuntaron testimonios, “ejercía una especie de dominación sobre Leticia”. Y, según parece, no llevaba admisiblemente el éxito profesional de una de sus mejores amigas, que todavía trabajaba en el asfalto, e incluso la víctima le habría tenido que prestar billete.