Petín retrasará la Feira de 1812 un fin de semana



Petín celebrará la undécima publicación de su Feira de 1812 un fin de semana posteriormente de la término habitual, los días 7, 8 y 9 de junio. Tal y como anunció su alcaldesa, Raquel Bautista Carballo, “hemos decidido mover el evento al segundo fin de semana de junio puesto que los días 1 y 2 tendrá emplazamiento la Feira do Viño, que este año la han avanzado”. Para la regidora, mantenerlo en su término habitual no es una opción, “porque en nuestro humor no está contraprogramar, y si coincide con un evento conspicuo, importante para la comarca, lo cabal es que demos la opción de poder asistir a los dos”. 

Desde la publicación del año pasado, los puestos y actividades abandonaron la plaza de la asiento para regresar a las calles próximas a la iglesia, en el casco antiguo de la ciudad, donde este año igualmente tienen previsto colocarlos. Además la cena, programada para el viernes día 7 de junio, regresará a las calles más antiguas de Petín, todo ello, “si el tiempo lo permite, que esperemos que sí”, comentó Raquel Bautista. 

Sorteo

La iniciativa, que organiza la asociación cultural Fonte Holgado con el apoyo del Concello, ya comenzó el martes el reparto de rifas por los bares, para un sorteo de 500 euros que se llevará a punta el postrero día de celebración de la feira, el domingo día 9 de junio. Tras anunciar la término, “ahora nos queda esperar a que bodegas y puestos se anoten, para que todos hagamos conspicuo la fiesta”, apuntó la alcaldesa. 

La buena cocina basada en los productos de la tierra y el condición festivo, por otra parte de la música y la cesión de artesanía, no faltarán en una término que ya está consolidada en el calendario de celebraciones de la comarca de Valdeorras, y que cada año deseo visitantes venidos de en el interior y fuera del condado. 

Una cita que conmemora la Constitución de Cádiz de 1812 y que recuerda, por otra parte, la lucha que protagonizaron las mujeres petinesas en aquella misma etapa, para impedir el avance de las tropas francesas invasoras. De esta forma, los vestidos y atuendos de época podrán retornar a encontrarse por las calles del pueblo, gracias a la implicación de los vecinos, por otra parte de los carros de bueyes que cada año vuelven para la ocasión.

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