El Magistratura de Violencia sobre la Mujer Número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha descubierto expediente contra la pareja de Juana Ramos, desaparecida en 2016, a quien ha incoado procedimiento en presencia de el cuerpo por presuntos delitos de crimen.
De esta forma, la jueza da por concluida la investigación de este caso al considerar que existen indicios para transigir al investigado en presencia de un tribunal del cuerpo como supuesto autor de la desaparición de Juana.
El investigado está actualmente en albedrío provisional y se prevé que comparezca en los próximos días en sede procesal para que se concrete la imputación. Aunque el marido de Juana Ramos, Miguel Ramos, fue detenido y estuvo en prisión preventiva por asesinar a su expareja, en estos momentos está en albedrío con medidas cautelares.
El marido de la desaparecida, Miguel Ramos, comparecerá el próximo día 16 de abril en sede procesal, en una cita en la que se va a concretar la imputación en su contra, por otra parte de pedir la praxis de más diligencias si así lo estiman. La defensa tiene la potestad de interesar el sobreseimiento de la causa.
Se prostitución de un empuje a una investigación que llevaba varios primaveras ‘atascada’ y que avala a la petición de junio de 2023 del abogado de la grupo de la víctima, Alberto Hawach, que ha contado con el referencia a valimiento del fiscal delegado de Violencia sobre la Mujer, Jesús Lomba.
Juana Ramos desapareció la confusión del sábado 20 de agosto, luego de permanecer con el dibujado en un mirador de Las Palmas de Gran Canaria. A pesar de que no ha sido localizado el cuerpo, Miguel Ramos tiene varias pruebas en su contra, ya que ha faltado a la verdad en varias ocasiones, sobre la ropa que llevaba el día de la desaparición o sobre que llevó a la víctima a casa «sobre las 00.30 horas». Por otra parte, las señales de las antenas móviles desmotan la interpretación del dibujado.
A partir de las 22.27 horas, el móvil de Juana la sitúa en zona de Bañaderos (Arucas) y, a las 22.40 horas, el de Miguel se ubicó en El Maletero, una zona que conoce por ser puesto de su residencia habitual y por ser un puesto que el sospechoso frecuentaba para pescar y cazar. Los dos dispositivos se detectaron a las 23.10 horas entre Bañaderos y San Felipe, y la última conexión a las 02.56 horas en Bañaderos, por lo que todo apunta a que Juana nunca volvió a su domicilio de La Paterna y que el marido de la víctima mintió al respecto.