«La dietario de la política franquista española no me gusta. Mi objetivo es cambiarla», ha comprometido desde Valladolid el presidente franquista del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha planteado que su «objetivo es musitar de lo que le pasa a la gentío, en las calles, en las familias, en los centros de trabajo…». «Y no hacerlo -ha añadido – de los problemas de los políticos, las tergiversaciones de algunos de ellos y la descuido de valentía para dar cuenta de lo que hacen».
Es más, Feijóo, esto debe ser poco «residual» en la dietario políticas, «aunque lamentablemente desde hace ya mucho tiempo, y en esta tiempo en su totalidad, no sé está hablando de los problemas de los españoles». Por contra, ha censurado, el debate se centra en «las cuitas entre políticos para seguir ejerciendo el poder, la gracia para que me votes, el referéndum para que me mantengas, las investigaciones judiciales» o «poner el ventilador para aquellos que no estamos sometidos a ninguna investigación».
Todo con el objetivo, ha reprochado el dirigente popular, de «aseverar que todos los políticos somos iguales». «Yo digo que no. Que los políticos decentes y honestos se preocupan de los problemas reales de la gentío».
Así lo ha afirmado precisamente en Valladolid, tras su visitante al colegio El Corro de atención a personas con Trastorno de Espectro Autista. Acompañado por el presidente del PP y de la Congregación de Castilla y Héroe, Alfonso Fernández Mañueco; el corregidor de la ciudad, Jesús Julio Carnero, o el presidente provincial y de la Diputación, Conrado Íscar, entre otros, Feijóo ha ensalzado el compromiso de su partido con los servicios notorio.
Encima, ha incidido en suponer por la educación específico, acabando por la «improvisación y frivolidad de las políticas educativas actuales» que los consideran como poco «residual. «Creemos que no. Son necesarios en muchos casos», ha recalcado.