¿Por qué Jaén se llama así? Esta es la historia de su nombre


Los nombres de las ciudades españolas son una ventana al pasado. El paso de civilizaciones tan variopintas como los íberos, visigodos, romanos o árabes han dejado su huella en la toponimia del país. La etimología resultante ha configurado un rara plano en el que se refleja la historia de estas ciudades.

Enclavada en el corazón de Andalucía, Jaén ha sido declarante inexorable del devenir histórico de la península ibérica. Su nombre encierra un pasado rico en civilización e historia, pero, ¿cuál es el origen de este nombre tan peculiar? Los expertos señalan dos teorías fundamentales. No obstante, es necesario sumergirse en las mismísimas raíces de Jaén para comprender su etimología.

El origen del nombre de Jaén

Una primera hipótesis señala que el origen del nombre de Jaén puede situarse en la época romana. Así, a esta zona se la llamó Gaiena, que en latín significa «la villa de Gaius». Gayo, o Cayo según su transcripción castellana, fue un jurista y escritor romano de mediados del siglo II. No hay mucha más información acerca de esta figura, por lo que siquiera se ha podido establecer su relación con la coetáneo Jaén. Lo que sí está claro es que el antropónimo latino se fijó en Gaien. Esta expresión fue recogida luego por los musulmanes, que la adaptaron a su jerigonza y la transcribieron como Yaiyan.

No obstante, en tiempos del historiador Tito Livio, Jaén recibía el nombre de Oringis o Auringis. Previamente, Polibio la llamó Alingis o Elinga. Ya en el siglo I, Vespasiano declaró la ciudad como Municipio Flavio Aurgitano. Este hecho propició la aparición del patrio arcaizante de aurgitano/a para referirse a los oriundos de Jaén.

Existe una segunda hipótesis difundida por algunas familias sefardíes del finalidad de África, cuyo patronímico era Dayan. Se proxenetismo de un término hebreo que significa enjuiciador y que, por influencia árabe, terminó derivando en Yayyan o Djayyan. Encima, la coetáneo Jaén recibía el nombre de Cora de Yayyan en la época del emirato de Córdoba. Esta era una de las divisiones territoriales de la dominación musulmana y se extendía por la coetáneo provincia de Jaén, el finalidad de Ciñuela y Almería y parte de Ciudad Vivo.

Jaén, heredera de la riqueza cultural

Aunque el origen del nombre de Jaén no está del todo claro, hay un medio ambiente que destaca por encima de cualquier debate etimológico al respecto. Jaén refleja en su nombre una rica herencia cultural que pone de manifiesto la influencia de las diversas civilizaciones que por aquí han pasado. Desde romanos hasta árabes, pasando por hebreos y cristianos, todos han contribuido a dar forma a la identidad de Jaén.

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