La nueva estructura del gobierno gallego, que Alfonso Rueda, presidente de la Xunta en funciones, confirmó este miércoles, y anunció que desvelará el próximo martes -en la primera sesión del debate de investidura, en el Parlamento- tiene como única «intención» la de ser «más eficaces y más eficientes».
Durante su comparecencia posterior a la reunión semanal del Consello, y a preguntas de los medios, Rueda ha señalado que hará «propuestas absolutamente lógicas y necesarias», encaminadas a «mejorar»; «cuanto menos», ha puntualizado, «la calado del gobierno».
En respuesta al BNG, ha insistido en que él es el primero que viene hablando de «estructura», y no de «nombres», por más que se lo demande la prensa con sus preguntas. En todo caso, ha reiterado lo que ya dijo en su momento: aplicará ese rediseño «sin una ruptura radical». Por un banda, porque no sería su estilo, y por otro, porque no hace ni dos meses que «sometimos la calado del gobierno» en la pasada plazo al «voto de los gallegos», en las urnas, y estos «opinaron que merecíamos seguir con mayoría absoluta».
Finalmente, ha enfatizado que, como ya dijo el miércoles en el Pazo do Hórreo, los cambios que tiene en mente «están pensados y hablados con multitud que tiene una visión amplia», y ahora le «corresponde» a él «pensar» cuáles son «mejores» e implementar «cuáles corresponden y cuáles no».
La cercanía con el debate de investidura motivará, según ha ratificado el propio mandatario, que sea su número dos, Diego Pelado, vicepresidente primero de la Xunta, quien acuda el lunes al Senado en representación de la Comunidad.