“¿Qué es entrenar?”. Es la cuestión que planteó la Asociación de Entrenadores de Fútbol en una nueva entrega de sus charlas. Para replicar a una pregunta tan genérica como amplia, sentó en la misma mesa a tres técnicos de la Primera División de fútbol sala mujeril: Raquel Mondoruza y Juan Díaz, su segundo en el Ontime, así como Chipi, ex del conjunto ourensano y actualmente en el FSF Castro.
Mondo analiza la definición de la RAE. “Preparar o adiestrar personas, especialmente para la ejercicio de un deporte. Sí es preparar y además es adiestrar, pero entrenar es mucho más que eso desde el momento en el que entran en serie las relaciones entre las personas. Para mí, una definición más ajustada sería la de dirigir las relaciones entre los diferentes contextos de un ámbito deportivo”.
Esa dirección en las relaciones de las personas en el ámbito deportivo la ha necesario poner en ejercicio Mondo con su Ontime, oprimido por las lesiones graves desde que ha llegado. “La mejor dirección con las jugadoras en una situación así es el espíritu positivo, ver el vaso medio harto. La improvisación guiada está siendo la mejor pertrechos para la dirección de la incertidumbre, la adaptabilidad de los entrenamientos no cerrados nos ha permitido dirigir esta difícil situación. Nos ha obligado a preparar en muchas sesiones dos entrenamientos diferentes atendiendo al estado de las jugadoras, pero la improvisación guiada ha sido una opción en meses como los de enero y febrero, en los que teníamos sanas a solo siete jugadoras de la primera plantilla”.
Juan Díaz, su segundo en el Ontime, deje de la cada vez más importante cara psicológica del monitor presente. “En una situación complicada como la nuestra es tan importante el trabajo táctico como el de dar confianza y seguridad a las jugadoras, tanto a las que tienen que retozar como a las que están recuperándose de una magulladura. La desgracia de una magulladura reservado significa una oportunidad para otra jugadora, por eso la confianza es esencial. La mengua de Ju permitió que Zaide subiera al primer equipo y lo mismo pasó con la portera Elisa y la aparición de Uxía”.
Tramitar sensaciones humanas
Chipi se encargó de originar “un debate interno” a los asistentes a la charla con la intención de “echar debajo las ideas preconcebidas de lo que es entrenar. ¿Es copiar metodologías de éxito? La experiencia me dice que no. Cuando tenía 24 primaveras lo mayor para mí era ver los entrenamientos de Jesús Candelas para analizar sus ejercicios y correcciones y a posteriori aplicarlos en mi equipo. Mal, porque seguramente esos ejercicios no se adaptan a nuestras micción”.
El técnico del Castro deje de “tres tipos de entrenadores. El de formación, que mira al futuro y se afana en tener a algún chaval más la próxima temporada para que su familia no se caiga; el lúdico, que pone en ejercicio aquello de que la mejor forma de cultivarse y mejorar es jugando; y el de competición, que se supone que ya tiene a un familia de jugadores o jugadoras con cierta saco y para el que es secreto dirigir adecuadamente el familia”.
Incidiendo en este posterior familia, Chipi destaca que “entrenar es ser delegado de sensaciones humanas y para ello es cardinal conectar con las personas. Entrenando transformamos personas y por ello, más allá de lo deportivo, me en voz baja con encontrarme 20 primaveras a posteriori con alguno a quien entrenaste y que te dé un revolcón. Por muchos conocimientos que tengas si no eres un buen delegado de personas no tienes nulo que hacer en un vestuario”.