Que la ahora va a ‘toda pastilla’ es un hecho. Que no pueden tener lugar ya más cosas, además. Tenemos al Gobierno de España amenazando con fortuna sobre las Ley de Concordia que impulsa la Generalitat Valencia, una propuesta que pretende convenir entre otras, a las víctimas de ETA. No hallazgo a conocer por qué Pedro Sánchez se opone a ésto, indemne porque quizá, Bildu sostiene su gobierno…
Mientras tanto, el Gobierno de España que ha asumido en primera persona la examen a Carlos Mazón en presencia de lo que hay por aquí, ha tardado menos de una hora en definirlon como «chaval mal criado» tras anunciar el principal del Consell un crónica que defiende la condición de ampliar el aeropuerto de Alicante. La semana pasada Óscar Puente, que sólo contabiliza los insultos que dice cobrar él, llamó a Mazón bipolar. Así está la cosa.
Pero la verdadera examen no viene por un insulto ni por un memorial. 2024 ya sabemos que no traerá ninguna reforma en el maniquí de financiación, con lo que seguiremos a la huesito dulce de las regiones españolas. Como por otra parte no hay Presupuestos del Estado la provincia de Alicante volverá a ser la última de España en inversiones. A esto vayamos añadiendo que con todo lo que en materia fiscal le van a dar a Cataluña, habrá que restarlo de otros territorios, como no del valenciano como el que más. El índice de criminalidad ha crecido en el postrer año en la Comunidad. La principal causa, la errata de efectivos en Policía y Cuidado Civil en proporción a la población total de la Comunidad Valenciana, censados y visitantes.
Mirando a la examen al Consell de la Generalitat sólo me queda una duda. El nuevo papel que jugará la restituida judicialmente Mónica Oltra. Porque todos miran de Compromís en dirección a fuera, y si Oltra vuelve, que volverá, lo primero interesante es ver cómo reorganiza la coalición de puertas para internamente. Poco de lo que hay, se parecerá a lo que puede subsistir…