Bajo sonoros gritos de «presidente, presidente» de cerca de medio millar de simpatizantes, algunos de ellos enfundados en la camiseta del Athletic, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha cedido este viernes en Bilbao el pistoletazo de salida a distintos actos en los que apoyará a los candidatos de su partido a las elecciones vascas que tendrá sitio el próximo domingo 21. Unos comicios en los que esta formación confía en sustentar su representación en el Parlamento Vasco.
Abascal se ha desplazado hasta la plaza Corazón de María de Bilbao, en la que los simpatizantes de la formación verde han desplegado una bandera hércules de España, y donde Abascal ha acompañado a su persona de relación en el País Vasco y por la provincia de Álava, Amaia Martínez, y a la de Vizcaya, María Pérez.
Abascal ha manifestado que el sitio del acto era hasta hace poco «un alfoz tranquilo donde paseábamos sin problema y hoy es un judería de la inseguridad». El líder de Vox ha señalado que «es un problema que ha crecido por la inmigración ilegal descontrolada, poco que muchos partidos callan, pero que los ciudadanos saben». Y ha responsabilizado al PNV de esa inseguridad.
Amparar el escaño
Este sábado acudirá pegado con Martínez a Vitoria, donde ofrecerán un acto manifiesto a las 12.30 horas en la plaza Jesús María Leizaola. Finalmente, el domingo uno y otro viajarán hasta Irún, donde se reunirá con el candidato de Vox por Guipúzcoa, Andrés Paramio, para celebrar un refrigerio y un acto con afiliados y simpatizantes.
En estas elecciones, el principal objetivo de Vox es sustentar el escaño que consiguió Martínez en los pasados comicios. En este sentido, desde el partido se sienten optimistas con poder conseguirlo y ya en el acto de presentación de candidatos que tuvo sitio hace semanas en Vitoria aseguraron que iban a trabajar por ello.