Sin confiscación, su currículum en los banquillos no es tan extenso, y el estilo de ocio que desempeñará a partir de ahora el equipo vermello es una busilis. Por ello, torrevieja news today ha hablado con diferentes protagonistas que lo conocen aceptablemente para hacer una radiografía sobre quién es el nuevo técnico de la Unión.
Javier Baraja, su primer mentor en el Valladolid Promesas
Tras retirarse del fútbol, Borja continuó su carrera en el equipo de su vida, el Verdadero Valladolid. Lo hizo como técnico asistente de Javier Baraja, hermano de Rubén Baraja, coetáneo preparador del Valencia CF, en el filial vallisoletano. Javi cuenta que a Borja le morapio “ingenioso” entrar en su staff para dar “ese paso que a todos nos cuesta, de pensar como preparador y no como deportista”.
Baraja asegura que “la opción del Ourense, que es su casa, es una buena oportunidad” para desarrollar su idea. “A mi personalmente me dio una visión diferente en el interior del cuerpo técnico”, comenta refiriéndose a sus vivencias como exjugador.
Sobre el estilo, Javier Baraja asevera que este nuevo Ourense “seguramente sea un equipo muy intenso defensivamente, que le guste volcar mucha multitud en el interior del campo de acción llegando a zona de remate” pero que, a su vez, “irá perfilando su idea de fútbol según los jugadores que tenga”.
Por final, el que fuera su compañero en el banquillo del Promesas le desea “toda la suerte del mundo”.
Uno de los jugadores de ese año en el staff del Valladolid Promesas, Gaizka Campos
Los filiales nunca son el motivo más cómodo para entrenar. Así lo asegura Gaizka Campos, cancerbero del Intercity de 1º RFEF que fue su pupilo en la 20/21, cuando militaba en las filas del segundo equipo pucelano. Gaizka destaca su papel más personal: “La referencias que tengo de él son muy buenas. Es un gran preparador y un gran apoderado de vestuarios, que haya estado tantos primaveras en el interior del fútbol ayuda a ello y hace que el deportista capte mejor su mensaje”.
Y es que, en palabras del vasco, “su gran trayectoria es un punto muy a gracia para los jugadores”, a la vez que cuenta como su relación personal con él era “estupenda”: “Parece un deportista más; que sea cercano, que esté en el interior, que te pregunte, transmita, se relacione con el vestuario… él lo hacía. Era un gran apoderado.”
Sobre la modo que el ourensano prefiere para brincar al fútbol, Gaizka reconoce que “el filial estaba muy condicionado a un sistema de ocio”, pero dice que a Borja Fernández “le gusta proponer, brincar más o menos de tener el balón y ser protagonista; en campo contrario ser tieso y apañarse meta”.
¿Y cómo primer preparador? Deje Canito, medio del Valladolid rozagante
Tras un paso por el staff de Baraja, a Borja le llegó la oportunidad de ser primer preparador en el mismo club. No se movió de Valladolid, puesto que llevaría las riendas del Joven A de División de Honor. Allí coincidió con Iván Barajas ‘Canito’, medio que jugó 29 partidos esa temporada.
“Al final te entrena Borja Fernández, te imponía un poco más de respeto, pero luego es una persona super cercana”, comenta el zamorano. No es el primero que destaca su papel personal: “Tuvo muy buena relación con todos, me llevé muy aceptablemente con él. Es una gran persona”.
Sobre el primer liza de entrenar, Canito dice que “a pesar de ser su primer año entrenando planteaba muy aceptablemente los partidos”. En cuanto al estilo, asegura que “teníamos la idea de salir con el balón jugado y presionar”, al hilo del resto de entrevistados, lo que hace que se pueda imaginar cuál debería ser el modus operandi de la UD.
El futbolista antiguamente del preparador
Tras 17 temporadas en la élite, Borja compartió vestuario con muchos futbolistas. Uno de ellos es Antoñito, deportista del Recreativo de Huelva que vistió durante dos temporadas la misma elástica que el ourensano. Lo recuerda como “un líder, una persona siempre presente y dispuesta a ayudar a los demás”. No siempre lo tuvo sencillo, puesto que, en palabras del anexo vivió momentos difíciles en Pucela: “Me cuesta nominar un momento con él. El día de su despedida lo recordaremos siempre, fue muy emotivo, a pesar de que se lo quisieron manchar”.
Antoñito igualmente se moja en cuánto a la pizarra, especialmente por cómo Borja entendía el ocio como futbolista: “Le gustaba controlar el partido a través de la posición y el orden, estaba capacitado para hacer muchas transiciones”. Asimismo, vaticina que “se decantará por un ‘estilo Mendilíbar’, que es su remisión como preparador”, y vuelve a resaltar su papel como apoderado: “Sabe manejar las situaciones de vestuario. Creo que lo hará obediente, para los muchachos será un gran preparador, le encantan las cenas de equipo“, comenta entre risas.
Por final, sobre sus raíces, Antoñito acento de Borja como una persona que “siempre ha tenido morriña por su tierra, la ha tenido muy presente”. “Creo que será eficaz en casa”.
La conclusión es que a Ourense llega un preparador con poca experiencia en los banquillos, pero con una visión muy mundial del mundo del fútbol. La experiencia de poseer convivido en vestuarios tan diferentes le entrega a Borja Fernández la capacidad de ponerse en el motivo del futbolista.
En un deporte que cada vez pone más en valencia el aspecto psicológico, contar con personas que tengan tan en cuenta el ‘tú a tú’ se hace poco primordial. Adicionalmente, sus allegados ponen en valencia su papel como una gran persona, de las que debe rodearse un club que tiene como principal premisa representar a sus socios.