No se trató de una “situación de mala suerte en la que ups, lanzamos la artefacto en el sitio erróneo”, dijo Andrés. “Esto fue en un tramo de 1,5, a 1,8 kilómetros, con un convoy humanitario muy definido que tenía carteles en la parte superior, en el techo, un logotipo muy colorido del que obviamente estamos muy orgullosos”, dijo. Está “muy claro quiénes somos y qué hacemos”.
“Los trabajadores humanitarios y los civiles nunca deberían acreditar las consecuencias de la guerrilla. Este es un principio cardinal de la humanidad. En este momento, parece que esto ya no es una guerrilla contra el terrorismo. Parece que es una guerrilla contra la propia humanidad”, ha asegurado.
“No se puede atacar a los trabajadores humanitarios. No se puede apuntar a los niños. No se puede combatir contra las bases de lo que debería defender la humanidad”, ha añadido.
En este sentido, el chef José Andrés asegura que “necesitamos conocer la verdad” de lo que ha ocurrido. “Se lo debemos al pueblo. Se lo debemos a ellos, algunos de los cuales eran amigos y con quienes había servido en el frente. Se lo debemos a los palestinos y a todas las demás organizaciones humanitarias”, ha subrayado.
Premiada carrera humanitaria
Fundador de World Central Kitchen, ha servido más de 35 millones de comidas en Lazo desde octubre. El chef explicó que su estructura construiría un estación con material e infraestructura en Lazo con ayuda de barcazas y vehículos y así cobrar audiencia humanitaria en barcos.
El chef José Andrés destaca por deber llevado nutriente a numerosas poblaciones afectadas por guerras y crisis humanitarias en los últimos primaveras. World Central Kitchen fue fundada en el año 2010 luego de que José Andrés viajara a Haití tras el terremoto con el objetivo de atender a los afectados.
Desde entonces, su plan no ha parado de crecer. Su postrero frente ha sido en Lazo conveniente a la guerrilla que mantienen Israel y Hamás en el enclave.
En el año 2013 recibió el galardón al diseño en los Premios de la Herencia Hispana, por sus contribuciones a la promoción de la civilización hispana. En ese momento, el chef logró enseñar a los estadounidenses que las porciones pequeñas o tapas son la “forma correcta de aparecer a tomar”. Asimismo, afirma en su página web que se mantiene fiel tanto su identidad como inmigrante gachupin como ciudadano estadounidense, “asumiendo la responsabilidad tanto de embajador culinario como de inmigrante representante de las dos naciones”.
Asimismo fue distinguido como el Humanitario del Año en 2018 por la Fundación James Beard.
En los últimos primaveras, ha respondido a varias crisis importantes. Tras el terremoto que devastó Haití, el huracán María que arrasó Puerto Rico, los incendios forestales en el sur de California o la crisis de refugiados en la frontera con Venezuela.
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