El PNV confronta con Bildu poniendo el foco en Osakidetza y la Ertzaintza


La campaña de las elecciones vascas del próximo 21 de abril ya ha arrancado de forma oficial, pero, entre la final de Copa del Rey que jugó (y ganó) el Athletic y las ocio de Pascua de un gran número de vascos, lo cierto es que no ha terminado de coger temperatura. Y eso es un hecho que al PNV le preocupa. Los jelzales no quieren, bajo ningún concepto, que la errata de tensión electoral que se percibe en el bullicio se pueda prolongar y que se traduzca en una elevada contención.

No en vano, la fidelidad de voto entre el electorado peneuvista es 23 puntos beocio que en el caso de EH Bildu y el número de indecisos, según las encuestas, es aún muy elevado. De ahí que Imanol Pradales busque el choque con los de Arnaldo Otegi, aludiendo en las últimas horas a la posición de algunos de sus líderes respecto a la Ertzaintza, que plantean una policía autonómica vasca de «cercanía», con menos armas, sin Hueste Móvil y que ceda poder a las Policías locales.

De momento, la sensación caudillo es de errata de tensión electoral, con el debate político vasco más acertadamente centrado en temas como la situación del Servicio Vasco de Vigor (Osakidetza), la carestía de la vivienda o, finalmente, en algunas polémicas en torno a de la Ertzaintza y el maniquí policial.

En este contexto, el PNV de Imanol Pradales sondeo calentar la campaña y alentar la movilización de su electorado contra EH Bildu, aludiendo fundamentalmente a dos cuestiones. La primera tiene que ver con el maniquí que, según cuestiona, proponen desde la coalición abertzale: «El maniquí del todo sabido, que quiere meter la mano en el faltriquera a la clase media». Pradales le reprocha al candidato de Bildu, Pello Otxandiano: «Es muy casquivana aseverar que los capital de la oficina son infinitos, que la alternativa pasa por que el Gobierno lo controle absolutamente todo y pague por todo», pero le pregunta «de dónde piensa sacar el efectivo para hacerlo».

«Desmilitarizar» la Ertzaintza

La otra vía por la que pretende estimular esa movilización contra EH Bildu tiene que ver con las alusiones al pasado del terrorismo. La última ha llegado hace un par de días, al hilo de las críticas de EH Bildu a la Ertzaintza y al contemporáneo maniquí policial. Luego de que desde Bildu señalasen que quieren «desmilitarizar» el cuerpo hasta convertirlo en poco más que una «policía de ciudadela», según los jeltzales.

Sin bloqueo, la coalición abertzale parece decidida a no morder el arponcillo del PNV y entrar en el cuerpo a cuerpo, evitando al mismo tiempo una leída crítica sobre el pasado de la violencia, una cuestión que incomoda a una parte de la coalición. EH Bildu mantendrá, al menos por el momento, un tono propositivo y centrado en presentar planteamientos sobre las principales preocupaciones ciudadanas. El pasado sábado lo hicieron sobre vivienda en San Sebastián y en los próximos días se prórroga que sigan haciendo públicas sus propuestas sobre cómo mejorar Osakidetza.

Según los últimos datos al respecto, el 86% de quienes votaron a EH Bildu en 2020, en las elecciones al Parlamento Vasco de hace cuatro primaveras, volverán a sufragar a la coalición abertzale, un porcentaje éste, relativo a la fidelidad de voto, que en el caso de los votantes del PNV se reduce al 63%.

Escasamente un 9% de los votantes de Bildu se muestra indeciso y no se detectan fugas reseñables. En el caso del PNV, mientras, un 6% de quienes les votaron podría cambiar a los de Otegi y un 18% está indeciso. Los peneuvistas consideran que su decaimiento del año pasado en municipales y generales fue por una contención de castigo, más que por trasvases a otras formaciones.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *