El mérito, dijo, es de las brigadas, “tanto de la Aprol Rural como de la batallones medioambiental o los integrantes del obradoiro de emprego, entre todos lo sacan delante”. Contó Quintela que se proxenetismo de una “metáfora a las diferentes estaciones del año”. Comenzaron la pasada Navidad, cuando a la alcaldesa se le ocurrió que podían tratar de elaborar Papá Noeles con troncos de árboles quemados para “dar una nota artesanal a la adorno urbana navideña”. Y parece que la idea cuajó porque “se ilusionaron”, elaborando suficiente para todos los núcleos de población del municipio.
Según la alcaldesa, “desde entonces, cuando llueve mucho y no pueden salir al campo, van preparando lo subsiguiente”. Encima de los restos del incendio, ahora además aprovechan restos de poda, troncos de árboles que se secan en el monte, “y ya han vacada mucha experiencia” aseguró. Tanto es así que, cada vez que hay un evento en el concello, se ponen manos a la obra. Como por ejemplo, para las fiestas de la Carnación de Sobradelo que hoy llegan a su fin, para las que las brigadas colocaron figuras inspiradas en ello, porque “cuando hay celebraciones, siempre gusta tener la casa bonita”.
Atractivo turístico
Que llaman la atención, lo dice la concurrencia que “viene de otros lugares a hacerles fotos”, incluso los peregrinos que pasan por la zona, que además se llevan la instantánea. Mientras la repercusión sea tan buena, en Carballeda seguirán existiendo jardines temáticos, que nacieron para rememorar una tragedia y que se han convertido en un atractivo turístico más del municipio.
Hace casi dos abriles, una tormenta eléctrica hizo impactar un centella en la población de Riodolas, remotamente de las casas, poco que no hizo edificar las alarmas. Los bomberos forestales trabajaron en su acabamiento pero esta se alargó y el fuego avanzó demasiado. A los tres días, había llegado a O Barco y Rubiá. Por el camino se quedaban los desalojos de la Protección Civil que en ocasiones los vecinos se saltaron para rescatar sus viviendas, como en Candeda o en Domiz. Tras 14 días, el incendio arrasó 10.500 hectáreas, adicionalmente de cientos de viviendas.