Ferrol prepara su transigencia al mar. El mismo mar que ha vigoroso su explicación y cimentado su historia específico, en torno al que se construyeron astilleros y arsenales para guarecer a las flotas de la Armada española hace cientos de abriles y con el que, pese a bañar sus orillas, la población ferrolana lleva generaciones viviendo en ‘separación’: la inmueble de la ciudad, diseñada en su origen para fortificar su defensa delante incursiones marítimas, es además la que ha privado a los vecinos del disfrute directo de buena parte de su patrimonio. Ahora, la ciudad acomete una transformación urbanística para devolver a su ría el protagonismo que se merece, y lo hace con una conjunto de acciones.
El plan ‘Cascar Ferrol al Mar’, cofinanciado por Xunta y Concello, lo encabeza la descuento en cima de la muralla que separa la ciudad del Cúmulo, que permitirá a los vecinos amparar contacto directo con el paisaje naval que corona su infraestructura marcial, y lo completa la proyección de un carril bici a lo desprendido de Irmandiños y Batallones, una segunda playa fabricado en Caranza y nuevos aparcamientos disuasorios. En total, el plan actuará en un paseo de unos 10 kilómetros entre las ensenadas de Malata y Caranza.
El objetivo es doble: por un costado, construir ese conector de movilidad verde, símbolo además del avance cerca de la transición ecológica que persiguen los núcleos urbanos. Pero, encima de conectar un punto con otro, exploración ‘conectar’ a la ciudad con su mar, patrimonio específico. La historia de Ferrol se entrelaza con la de la industria naval gallega –y española– «y esa vinculación llevó a que los mejores terrenos de la ciudad se destinaran a la construcción de barcos y su albergue. Ahora, de lo que se proxenetismo es de hacer compatible aquello a lo que no queremos renunciar, sino todo lo contrario: hacer que siga mejorando, pero con parámetros del siglo XXI». Lo explica a torrevieja news today José Manuel Rey Varela, corregidor de la ciudad naval y primer impulsor del esquema. Lo había dejado ideado al extremidad de su primer mandato específico, que remató en 2015, y continúa ahora que vuelve a sostener el ayuda de mando. El esquema sigue un precepto asaz idéntico: «Derribar muros, no levantarlos».
El regidor se refiere a la descuento de la muralla del Cúmulo como «un tema del que siempre se hablaba, pero que nunca había llegado a formalizarse». La tapia, de unos cuatro metros, pasará a contar entre uno y dos —en función del tramo y respetando su integridad arquitectónica, que data del s. XVIII–, sustituyendo la cima restante por un enrejado que permitirá contemplar el interior de la almohadilla naval. Pero, insiste el corregidor, el esquema íntegro alpargata «mucho más» y «recuperará para uso de los ferrolanos toda la exterior marítima».
El plan ‘Cascar Ferrol al mar’ se proyecta con un presupuesto conjunto entre administraciones «superior a los 15 millones« de euros y hasta 2027, en tres fases sucesivas. La primera, desde el final trimestre de este año y hasta finales de 2025, actuará desde la atracadero de Curuxeiras hasta la avenida de Esteiro y proyecta un viario de 1,4 kilómetros de carril bici, la reorganización del tráfico y de las plazas de aparcamiento, más la creación de uno disuasorio; y nuevos espacios peatonales. La segunda, hasta el tercer trimestre de 2026, añadirá otro parking disuasorio y continuará desde Esteiro hasta los astilleros. La última, entre Caranza y Telleiras, se prolongará hasta finales de 2027. «Es un esquema paisajístico, de transformación urbana. Pero además es un esquema de una ciudad más verde, más saludable; de una ciudad más atractiva para existir», desgrana el regidor, y una de las mayores transformaciones «de los últimos 40 abriles» en la ciudad.
Rey Varela pone en valencia el esfuerzo y el interés por la parte autonómica y además por la estatal, desde el Empleo de Defensa, legado que la Armada posee la titularidad del Cúmulo y del pared, «pensando en que el interés de Ferrol es el de la Armada y el interés de la Armada es el de Ferrol», detalla el corregidor. Y en segundo punto, tacha de «importantísimo» el apoyo de la Xunta, con la que ratificó el convenio en diciembre, «un paso firme» para la iniciativa. El director de Infraestruturas, Francisco Menéndez, destaca a torrevieja news today el «beneficio para ambas partes», Xunta y Ferrol, que supone el plan. Será «un antiguamente y un luego» para la ciudad naval, a la que el Ejecutor autonómico reconoce un «potencial indudable» para sacar a relucir su atractivo. La puesta de desprendido, encima, llegará tras el saneamiento y depuración de la ría que se llevó a extremidad hace abriles.