El nuevo embajador de Argelia, Abdelfetá Daghmun, ya puede representar oficialmente a su país en España. Esta mañana ha comenzado otra ronda de presentación de cartas credenciales en el Palacio Actual de Madrid, donde Daghmun ha sido el primero en hacer entrega a Felipe VI de los documentos que le acreditan como representante de la diplomacia argelina en Madrid.
Fue el pasado mes de noviembre cuando el Gobierno aprobó el plácet presentado por Argelia para amparar a Daghmun como embajador. El hecho de que Argelia decidiera mandar de revés a Madrid a su caudillo de delegación, se interpretó como un aire de acercamiento para resolver la crisis diplomática abierta en marzo de 2022, cuando Argel llamó a consultas a su mencionado embajador en señal de protesta por el modismo del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a la postura histórica de España sobre el Sahara Occidental. Que España declarase la soberanía marroquí sobre este país no sentó nulo admisiblemente a Argelia, enemigo histórico de Marruecos, encima de principal valedor del Frente Polisario.
Aunque el embajador no haya presentado cartas credenciales hasta hoy, lo cierto es que lleva en España desde el pasado mes de diciembre. Se desconoce si ha habido reuniones entre la embajada y el Servicio de Asuntos Exteriores para remendar estas relaciones. La última mensaje que hay al respecto es del pasado mes de febrero, cuando Argelia plantó al ministro José Manuel Albares 12 horas ayer de su encuentro a Argel. Ese delirio del caudillo de la diplomacia española iba a llevar a escena el inicio de una reconciliación, pero todo quedó en un espejismo.
Fuentes diplomáticas consultadas por este semanario explican que ese delirio «lo suspendió Argelia por cuestiones de dietario y que respondía a una invitación realizada por ellos», por lo que tiene que ser el país vecino el que retome su ordenamiento. Lo mismo ocurre con todo lo relacionado con las operaciones comerciales: estas fuentes indican que es Argelia quien debe dar explicaciones sobre este asunto.
«España es un país soberano»
En cuanto a las relaciones con Argelia, fuentes diplomáticas explican que la intención del Gobierno es que sean «excelentes», como lo son con el resto de países vecinos y «todos los países árabes». Aún así, recuerdan que «España es un país soberano que toma sus decisiones sobre política exógeno soberanamente».
El hecho de que el nuevo embajador argelino no hubiera podido presentar cartas credenciales en presencia de el Rey hasta hoy se ha conveniente a que había muchos embajadores que habían llegado ayer que él y que estaban esperando para poder hacerlo. El adelanto de las elecciones imposibilitó la celebración de este tipo de actos protocolarios desde el pasado mes de mayo, lo que ha llevado a que la presentación de cartas credenciales de esta mañana fuera la cuarta en lo que va de año.
A posteriori de Daghmun, otros cinco representantes de países acreditados en España han presentado cartas credenciales al Rey esta mañana. Adicionalmente de la nueva embajadora de Albania, Entela Gjika; el caudillo de delegación de Uzbekistán, Farruj Tursunov; la de Panamá, Ytzel Anays Patiño; la de Serbia, Irena Sarac; y la de Ecuador, Wilma Piedad Andrade Muñoz.