Esta aprobación ha llegado tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Franquista de Lozanía (CISNS). Una ‘luz verde’ que los fumadores no ven con claridad.
Sergio López Valdevira, presidente de la Asociación de Fumadores Activos, afirma estar en contra de esta medida “sobre todo” por “la restricción de libertades individuales”. López aclara que desde su asociación no incitan al consumo del tabaco, “pero sí nos gusta defender el derecho de las personas” y añade que “en vez de ir prohibiendo espacios, uno tras otro, donde prácticamente se nos hace inasequible consumir tabaco”, lo que se debería hacer es “organizar, convivir, respetar mutuamente”.
Sin requisa, cuando el espacio en el que fumadores y no fumadores se encuentran al distinción independiente, es difícil respetar y convivir con quienes fuman. “Toda la vida hemos convivido, hemos respetado las sensibilidades de otros o los hábitos de otros”, explica e insiste que la opción “no es prohibir, prohibir, prohibir, se puede organizar”.
López entiende “que se avance en dirección a una sociedad sin humos, sin tabaco”. Encima, confiesa que él no es una persona que esté a honra del tabaco, “lo que pasa que soy fumador hace muchos abriles, me encantaría no haberlo conocido”.
Desde la asociación piden que les permitan fumar “en determinadas terrazas o en determinadas partes de la terrazas si tienen el tamaño suficiente” e insiste en que los fumadores “no queremos incomodar, pero queremos poder fumar dignamente. No soy un fumador social, soy un fumador insensible y no es una dilema viable de aseverar: ‘no, ahora ya no fumes'”. A sus peticiones, igualmente añade poder tener espacios para poder fumar en los hospitales.
“Lo principal de todo esto es el círculo político, cómo se está estructurando todo. El perseguir las libertades individuales de esta modo. Hoy somos los fumadores, ahora parece que somos el veterano mal del mundo los que fumamos, pero mañana qué va a ser. Y esto son políticas que no atienden a los derechos de las libertades de los ciudadanos”, ha concluido López.
Metas del plan antitabaco
El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo tiene una serie de metas que se quieren cumplir:
- Meta 1: avisar el inicio del consumo del tabaco o productos relacionados. En esta meta, se incluyen medidas como las subida del precio de estos productos.
- Meta 2: favorecer el negligencia del tabaco. Aquí se incluyen medidas como el aumento de unidades de negligencia de tabaco en Atención Primaria y hospitalaria, adicionalmente de creación de líneas telefónicas de ayuda.
- Meta 3: dominar exposición ambiental al humo, especialmente en espacios públicos. Medidas como ampliación de zonas antihumos.
- Meta 4: promover la investigación.
- Meta 5: potenciar la coordinación y concepción de alianzas.