El futuro ya ha llegado, gracias a la Inteligencia Químico (IA). Y su explotación, se traducirá en un Madrid más noble. Esa es la intención del consistorio de la haber, que ha incorporado a su dispositivo de honradez viaria un nuevo tesina que permitirá que vehículos de inspección realicen una trabajo de gratitud visual mediante la IA para detectar aquellos residuos que son depositados fuera de los contenedores, una iniciativa pionera en nuestro país.
Tras el avance de una primera grado piloto, este «transporte agente» se incorporará ya plenamente activo al dispositivo de honradez viaria en Carabanchel, Usera y Villaverde, con un total de tres coches, uno en cada distrito, este próximo mes. El delegado de Urbanística, Medio Círculo y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado esta mañana el parque de honradez de María Odiaga, en el distrito de Carabanchel, para dar cuenta de los detalles de su puesta en marcha y de cómo su activación va a refluir en un mejor y más rápido servicio en estos barrios.
La empresa FCC Medio Círculo, adjudicataria del Porción 6 del pacto de honradez viaria (Villaverde, Carabanchel y Usera), ha sido la encargada de desarrollar con éxito este tesina. Durante la grado de prueba, un transporte de inspección fue equipado con cámaras capaces de analizar el contexto y los objetos que va captando a lo holgado de su repaso.
Estos dispositivos realizan este gratitud visual mediante el uso de sensores y el avance de algoritmos basados en Inteligencia Químico (IA) y Machine Learning (disciplina que dota a los ordenadores de la capacidad de identificar patrones en datos masivos y elaborar predicciones). El sistema permite al transporte detectar durante la ruta que realiza por las calles de Madrid de modo proactiva y cibernética aquellos residuos que se encuentran abandonados yuxtapuesto a los contenedores.
Con la puesta en marcha de este nuevo tesina, el Campo de acción de Urbanística, Medio Círculo y Movilidad reducirá el tiempo medio de acto para la retirada de estos residuos en más de un 50%. Su presencia fuera del lado en el que deberían ocurrir sido depositados puede presentarse a suscitar focos de suciedad y problemas estéticos en el paisaje urbano. Este transporte puede recorrer todo su ámbito de trabajo en aproximadamente dos horas. Hasta ahora, el mando intermedio que realizaba esta ruta lo hacía en 5 horas. A este parquedad de tiempo, que se traducirá en una acto más rápida sobre el dominio y en la posibilidad de rodear viejo extensión de trama viaria, se une otra preeminencia relevante: el transporte de inspección dotado con gratitud visual registra todas las incidencias recogidas, tanto las que afectan a pequeños residuos (una caja, por ejemplo) como las que conciernen a muebles y enseres voluminosos.
Hasta ahora, un mando intermedio centraba sus comunicaciones en aquellos residuos de un viejo prominencia, precisamente por su impacto en el paisaje urbano o en la afectación que pudieran provocar en la movilidad peatonal. De esta forma, el mando intermedio que hasta ahora realizaba esta inspección se ve libertino de estos trabajos rutinarios de detección de residuos, pudiéndose enfrascarse a otras tareas del servicio.
Asignación de avisos al momento
La tramitación de las incidencias desde el transporte se produce de modo instantánea, ya que toda la información llega en tiempo vivo al centro de seguimiento de los servicios del cantón de honradez. Se agiliza así la asignación de la incidencia al transporte más cercano o al equipo más adecuado para coger cada tipo de residuo.
El sistema clasifica la información en colchoneta a la identificación de las anomalías detectadas en el entorno de los contenedores, comunica cada caso al centro de datos y genera un registro en la plataforma digital que incluye el tipo de incidencia, la calle y el número, las coordenadas GPS y una fotografía. Esta información, encima de para la inmediata resolución de la incidencia, sirve para que todos los registros sean ordenados en un cuadro de mando que muestre las ubicaciones, los barrios, así como los días o periodos con un viejo prominencia de anomalías.
Durante su visitante, Carabante ha destacado la importancia de que el tiempo de resolución de estas incidencias se vaya a ceñir a menos de la centro, ya que sólo en Villaverde, Carabanchel y Usera, los distritos en los que se pondrá en marcha el tesina se realizan más de 2.000 actuaciones de estas circunstancias de media al día. De hecho, se realizan 2.100 recogidas de residuos abandonados, fundamentalmente con camiones caja abierta en servicios 24 horas. A eso hay que sumar una media de 260 incidencias notificadas por los operarios de barredura manual, principalmente de muebles y enseres, a través de la aplicación móvil de la que disponen.
Etapa de entrenamiento
La activación de este progresista tesina ha sido posible tras un intenso trabajo de entrenamiento y calibración de los sensores hasta obtener una incorporación precisión a la hora de ser capaz de detectar los residuos, durante el que ha sido claves el disección de los datos, entrenamiento del cálculo y el ajuste de los parámetros para obtener los mejores resultados posibles.
Este entrenamiento se completo con sesiones de compacto con el transporte en el entorno vivo de las calles de Madrid para que el sistema se adaptase a distintos escenarios y condiciones de iluminación o meteorológicas. Asimismo con el objetivo de que fuera capaz de detectar la viejo variedad de residuos: cartones, escombros, bolsas de basura, colchones, muebles. Los resultados de toda esta grado permitieron alcanzar una precisión del 85% en la detección de las diferentes incidencias.
Con su puesta en marcha efectiva, el maniquí seguirá perfeccionándose ya que cada compacto permitirá mejorar su diseño auténtico y su capacidad de detección a través de este entrenamiento en tiempo vivo. Adicionalmente, para cumplir con la código en materia de protección de datos, se ha incorporado un software que pixela automáticamente a las personas y los vehículos que las cámaras captan durante su repaso.