«Esa ensoñación de los países catalanes ni ha existido, ni existe, ni existirá y no voy a tolerar ningún menosprecio más a la Comunidad Valenciana»

Así se ha pronunciado durante la Comisión Genérico de las Comunidades Autónomas del Senado en la que se ha debatido el impacto autonómico de la Ley de Gracia y donde el caudillo del Consell ha recordado que el nombre estatutario de nuestro zona es «Comunitat Valenciana« y «está en todos la obligación de respetarlo si es que quieren que respetemos incluso su Estatut». Asimismo, ha incidido en que «a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana ni se les trolea, ni se les humilla. Se les respeta».

Durante su discurso, el caudillo del Consell ha defendido que «la pluralidad no es patrimonio exclusivo de nadie» y que la singularidad territorial admisiblemente entendida «es la que convierte España en el plan global que es: un espacio político, financiero y social de personas libres e iguales».

Del mismo modo, se ha referido al discurso del presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, en la Cámara Entrada, como «la representación de la humillación del Estado, la negativa del diálogo global y la elogio del monólogo independiente».

Mazón ha alertado de que la Proposición de Ley Orgánica de Gracia «es «inconstitucional, vulnera el principio de igualdad entre los españoles y determina que hay ciudadanos de primera y de segunda». A su querella, «es falsa desde el punto de clarividencia sumarial, tóxica desde el punto de clarividencia de la convivencia y desinfectado desde el punto de clarividencia de la reconciliación».

Asimismo, el caudillo del Consell ha manifestado que esta proposición de Ley «supone deslegitimar al Estado frente a la conducta de los poderes públicos en el año 2017 y que la destrucción de la pelotón de España resulte impune», encima de «destruir el principio de seguridad jurídica y el funcionamiento ordinario del Estado Autonómico». De igual forma, ha señalado que la norma «consagra la expectativa de impunidad para cualquier responsable notorio que desee desafiar a los principios constitucionales de pelotón, autonomía y solidaridad».

En esta tilde, Mazón ha incidido en que la Ley de Gracia «es el ejemplo mortal de lo que nunca se hizo desde 1978» y que este nuevo texto inaugura un periodo en el que «todo vale para impedir la cambio política; de que el interés político lo puede todo, de que la corrupción y la ilegalidad no son perseguibles; de que la deslealtad tiene premio y de que la logística de la tensión y el conflicto son rentables y salen a cuenta, en financiación, en inversiones, en competencias».

Igualmente ha señalado que «el desprecio a España y al resto de Comunidades Autónomas, acaban revestidos de una licitud que antaño no tenían; de que el referéndum, y a posteriori la independencia, tienen carta de naturaleza y tarde o temprano serán efectividad; y de que condenan en Cataluña a quien vive la identidad catalana y española de forma plural, y los equiparan a una condición último como ciudadanos, extranjeros en su propia tierra».

Durante su discurso, el caudillo del Consell incluso ha criticado «el paternalismo y soberbia en directo de un gobierno que está en prórroga» y que «se actualiza con las decisiones que toman aquellos a quienes se les ha otorgado la presa de España».

El caudillo del Consell ha mostrado su convicción de que «esto pasará» y ha acentuado que «España es un gran país».

Así, ha remarcado que «España, en su inmensa pluralidad, es una democracia descubierta y una gran nación en la que cabemos todos», al tiempo que ha subrayado que la Comunitat Valenciana «es incluso voz de la pluralidad de España, la que no niega España y quiere contribuir al crecimiento social y financiero de España, con desprendimiento y no egoísmo».

Mazón ha apelado a la convivencia del referéndum de la Constitución, la entrada en la Unión Europea y el euro, el espíritu de Ermua, así como a las olimpiadas de Barcelona, la expo de Sevilla o la capitalidad cultural de Madrid para mostrar su convencimiento de que «prevalecerá esa España».

«La honor del maniquí autonómico»

Durante su intervención, Mazón ha alertado de que la Proposición de Ley Orgánica de Gracia «pone en peligro la honor del maniquí autonómico».

Para el presidente valenciano, «no son territorios en disputa» sino «ciudadanos libres e iguales, compatriotas nuestros cuyos problemas sentimos como propios». «Todos los españoles, absolutamente todos, sin distinción», ha concluido el president.