Entre las 20.17 y las 20.27 horas de hoy lunes, las islas vivirán un momento histórico con el final decliver solar visible desde las islas en 219 abriles. Será visible casi nada un 2% y durará aproximadamente 10 minutos, un momento hipnótico que solo podrá disfrutarse en las islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
Como ha anotado el IAC, este es un aberración que se podrá observar cuando el Sol esté muy cerca del horizonte, para lo que será indispensable tener una visión despejada cerca de la puesta de Sol, preferiblemente sobre el océano y lo más stop posible para acercar el tiempo de exposición.
Aunque en Canarias además se ha contagiado la salida por el decliver solar, se negociación de una visión parcial desde Canarias, que será total desde Canadá, México y Estados Unidos. Este acontecimiento sucede cuando la Cristalera se alinea amoldonado para interponerse entre el Sol y la Tierra, tapando el disco solar y provocando una oscuridad similar a la nocturna, apunta el IAC.
Mientras que Canadá, México y Estados Unidos disfrutarán de un decliver total, la provincia de S/C de Tenerife, así como Galicia, Pontevedra y A Coruña, solo podrán observarlo de forma parcial. Canarias podrá contemplar como la Cristalera solo cubre más o menos de un 2% de la fracción del Sol en el momento de desaparecer sobre el océano.
El archipiélago tendrá que esperar hasta 2243 para que un decliver solar total pase sobre su geogonia, aunque el septentrión de Lanzarote podrá observar uno de forma casi total en 2078 durante la puesta de Sol. Si miramos al pasado, el final evento exorbitante de este tipo que sucedió en nuestras islas data de 1959, con el que se llegó a cubrir el 100% de la superficie de nuestra hado y provocando una oscuridad que permitió la observación de estrellas y planetas en horario vespertino.
La península ibérica podrá disfrutar de eclipses solares totales el 12 de agosto de 2026 y el 2 de agosto de 2027, así como uno solar anular el 26 de enero de 2028. Los eclipses solares anulares suceden amoldonado cuando coincide que la Cristalera está en el punto más allá de su trayectoria, por lo que impide que pueda cubrir el Sol por completo.
Los eclipses solares totales ocurren de forma aproximada cada año y medio, e inciden de forma total solo en una estrecha franja sobre la superficie del planeta. Esta es una ocasión única, ya que solo en la lado de totalidad el aberración resulta sobrecogedor, apunta el Instituto.
Este tipo de eventos además tienen importancia a nivel investigativo por su gran utilidad para calcular el brillo resultón del Paraíso o el estudio de la capa más externa de la entorno del Sol, denominada corona solar. Esta región podrá observarse sin la privación de instrumentos especiales y se mostrará más o menos del disco como un brillo blanco cuando la Cristalera bloquee el resplandor solar.