Casi un 30 por ciento más de horas de patrullaje han destinado los Mossos d’Esquadra a proteger intereses de Israel en Cataluña desde que comenzó la guerrilla en Lazo, en octubre del año pasado. La Policía catalana asimismo bastidor «intereses y personas» vinculados con EE.UU., principal confederado del país de Oriente Medio, y, en las últimas semanas, ha reforzado la seguridad de espacios relacionados Rusia, tras la matanza en una sala de fiestas de Moscú, el pasado 23 de marzo, que se saldó con 143 muertos. Todo ello, en presencia de el aventura de un eventual ataque terrorista. Junto a rememorar que España se encuentra en nivel cuatro reforzado sobre cinco, lo que significa que la amenaza sigue vivo.
Encima de proteger estos posibles objetivos en presencia de un potencial atentado, los Mossos asimismo han incrementado su despliegue en infraestructuras críticas, como la periodo de Sants (Barcelona), el aeropuerto de la renta catalana o zonas de gran afluencia turística, como la Sagrada Comunidad. La principal bordado policial es la prevención, poniendo el foco en lugares con gran concentración de personas, como pueden ser asimismo encuentros deportivos, conciertos, centros comerciales o el propio transporte conocido.
La Comisaría Genérico de Información (CGI) del Cuerpo es la encargada de determinar aquellos espacios donde aumentar la protección. Entre éstos, centros de culto -durante los últimos meses, judíos- consulados, y asimismo otros intereses de Francia y Suecia, así como en comisarías y otras dependencias policiales.
Desde el pasado 18 de octubre -cuando estalló la guerrilla en Lazo- los Mossos han dedicado más de 500.000 horas a la lucha antiterrorista, de ahí el incremento de casi un 30 por ciento respecto al mismo periodo del año susodicho. Encima, en los próximos meses Cataluña acogerá dos eventos deportivos de gran relevancia, lo que conllevará sendos dispositivos de seguridad a gran escalera: la Copa América y el campeonato de F1.
Capacidad operativa
En presencia de este escena, la Dirección Genérico de la Policía (DGP) ha adquirido nuevo material balístico, destinado a escoltas y orden conocido para mejorar su capacidad de reacción en presencia de un atentado. Entre otros, 176 cascos balísticos con antiparras de intervención, 175 portaplacas con protección balística, así como 40 escudos balísticos.
El objetivo, señalan desde el Cuerpo, es mejorar la seguridad de los efectivos encargados de intervenir en presencia de un eventual ataque terrorista. Lo mismo hicieron posteriormente de los de París, en 2015, cuando adquirieron nuevo armamento.